10 datos curiosos e interesantes que tal vez no sabías sobre Point Break

Point Break, o Punto de quiebra, es, para los que no lo saben, la gran película dirigida por Kathryn Bigelow y protagonizada por Keanu Reeves y Patrick Swayze, que se estrenó en 1991.

Originalmente fue muy exitosa, pero además, como sabemos, después terminó convirtiéndose en un verdadero clásico de culto, una de esas típicas películas de acción de los 90 que se podría asociar a las primeras policiales de Michael Bay ( Bad Boys, The Rock), a otras célebres de Nicolas Cage ( Con Air, Face/Off) o incluso a clásicos de los mismos protagonistas de Point Break (como Speed y Road House).

Películas geniales por ser un poco ridículas y exageradas, que no envejecieron del todo bien pero que son ideales para volver a encontrar por casualidad en la TV por cable (¿las pasan todo el tiempo en el cable porque nos gustan o nos gustan porque las pasan todo el tiempo?) y volver a disfrutarlas sin pensar demasiado en sus inconsistencias en la trama y lo tosco de sus personajes.

Disfrutarlas como Danny Butterman en Hot Fuzz.

Ver también: Las mejores películas de acción de los 90

El legado de Point Break se extiende hasta nuestros días, notoriamente con una remake reciente que nadie pensó que podía ser necesaria o ni siquiera interesante, y nadie se equivocó al respecto.

Así que para quedarnos con la parte más importante de su legado, y para celebrar este aniversario de la película, aquí te dejamos 10 datos curiosos de Point Break:

#10 Actores y directores que no

Matthew Broderick, Johnny Depp, Val Kilmer y Charlie Sheen fueron algunos de los actores inicialmente considerados para interpretar el papel protagónico de Johnny Utah, pero esto fue en una etapa muy temprana de la producción, cuando se suponía que Ridley Scott sería el director.

Scott se dedicó en cambio a hacer Thelma & Louise, y Kathryn Bigelow, que venía de dirigir el thriller de acción Blue Steel y estaba en búsqueda de un nuevo proyecto, terminó asumiendo el rol de directora, gracias a que su esposo,  James Cameron, era productor ejecutivo de Point Break.

#9 Un actor revelación

Keanu Reeves fue quien se quedó finalmente con el papel de Johnny Utah, desligándose así de su imagen de estrella adolescente que había construido previamente, sobre todo en las exitosas comedias Bill y Ted y su secuela.

Fue la primera película de acción de gran presupuesto en la que Keanu Reeves tuvo un papel protagónico, algo que famosamente repetiría después en Speed, pero fue también la película que comenzaría a darle una cierta reputación de que no era muy buen actor. O por lo menos de que no tenía un gran rango expresivo.

Tal vez tampoco ayudó para esto que por su papel de Johnny Utah Reeves haya recibido un MTV Movie Award en la categoría de Actor más atractivo.

#8 Un nombre para la película

El título original de la película era simplemente Johnny Utah, pero el estudio consideró que éste no reflejaba la temática y la filosofía surfer que es central en la trama

Así que decidieron cambiarlo por Riders on the Storm (o Jinetes en la tormenta), tomado de la famosa canción de la banda The Doors.

Sin embargo, después repararon en la letra de la canción escrita por Jim Morrison, y vieron que tampoco tenía nada que ver con el surf (y sí más sobre asesinos seriales y dramas existenciales inspirados en Heidegger y NIetzsche, aunque no sabemos si esto lo notaron los ejecutivos de Fox).

Finalmente, cuando ya tenían media película terminada, se decidieron por el nombre definitivo Point Break, un concepto surgido del surf que hace referencia al lugar en el que rompe un ola.

El director Edgar Wright cita a Point Break (junto a Lethal Weapon y Executive Decision) como una de las inspiraciones para titular su película Hot Fuzz, diciendo que los títulos de dos palabras de estas películas de acción de los 80 y los 90 parecían ser generados al azar, poniendo un adjetivo y un sustantivo en dos sombreros y sacando un par al azar que en realidad no significan demasiado.

También incluiría célebres referencias y homenajes a Point Break dentro de Hot Fuzz, como mencionamos antes.

#7 Johnny Utah vs. Bodhi

El apellido del personaje de Keanu Reeves encierra cierto simbolismo que tal vez no sea casual sino muy consciente por parte de los guionistas.

Utah es también el nombre del estado que tiene la mayor comunidad de mormones en los Estados Unidos, predominantes en su población. Es la religión que ha marcado la historia y la cultura de ese lugar y que ha hecho que, en general, se lo asocie a la parte más conservadora de la sociedad estadounidense.

Johnny Utah es en cierto modo alguien que cumple con estos ideales: ex atleta, agente ejemplar, no fuma, no toma... es la representación del bien en esta visión religiosa y moralista.

El personaje de Patrick Swayze, en cambio, representa un espíritu libre y desafiante de las normas sociales. Su nombre es Bodhi, un concepto surgido del budismo que significa “iluminación” o “despertar”: llegar a conocer la verdadera naturaleza de las cosas.

Es Johnny Utah el que en un momento de la película dice “las guerras religiosas siempre me causan gracia porque es pelear por quién tiene el mejor amigo imaginario”. Una frase atea.

Pero en la última escena que comparten los dos personajes, cuando se despiden definitivamente a orillas del océano, antes de que Bodhi se dirija hacia su (casi) segura muerte buscando la ola definitiva, y Utah lance su placa del FBI al mar, Utah le dice a Bodhi “Vaya con Dios” (así, en español), como si finalmente hubiera comprendido la existencia de lo espiritual.

Ya que estamos inclinados a la sobreinterpretación, se puede ver la película como una lucha entre dos visiones: la religión como dogma e imposición vs. la religión como libertad espiritual. Ya sabemos quién gana.

#6 Clases de surf

Bien, ya nos fuimos demasiado a lo interpretativo y filosófico para ser una película de acción adrenalínica, así que volvamos a tierra. O al mar, en este caso.

Para prepararse para la película, los actores Patrick Swayze, Keanu Reeves y Lori Petty (quien interpretó a Tyler, la chica que completa ese triángulo amoroso) tomaron clases de surf con un ex campeón profesional en Hawái.

Según este instructor: “Patrick se había subido a una tabla un par de veces, Keanu nunca había surfeado, y Lori ni siquiera había estado en el océano en toda su vida”.

Fue todo un desafío después filmar las escenas de surf.

Sobre todo para Patrick Swayze, que se negó a utilizar dobles de riesgo ya que nunca lo había hecho ni en escenas de pelea ni en persecuciones automovilísticas, menos lo haría para surfear. Así, tras una escena terminó con 4 costillas rotas. 

También hizo él mismo las escenas de paracaidismo.

Keanu Reeves mientras tanto, aprovechó su aprendizaje de surf para la película y este deporte se convirtió en su nuevo hobby, el que mantiene hasta hoy.

#5 Competencia taquillera matrimonial

En su fin de semana de estreno, Point Break tuvo una aceptable recaudación pero fue superada en la taquilla por Terminator 2: Judgement Day, que se había estrenado una semana antes.

Point Break fue dirigida por Kathryn Bigelow y Terminator 2 fue dirigida por James Cameron, así que la competencia taquillera de ese verano estuvo protagonizada por el matrimonio.

Coincidentemente o no, ese mismo año Cameron y Bigelow se separaron y el director comenzó a salir con la estrella de Terminator Linda Hamilton.

Muchos años después (en 2009), Cameron y Bigelow volverían a competir con sus respectivas películas, Avatar y The Hurt Locker, pero no en la taquilla sino en los Premios Oscar. Ahora la gran ganadora fue ella que se llevó la estatuilla en las categorías Mejor película y Mejor directora (la primera mujer en ganarlo).

#4 Point Break en vivo!

A comienzos de los 2000 la película ya había cobrado estatus de culto, así que sirvió como inspiración para crear una obra de teatro experimental llamada Point Break Live! en la que el papel de Johnny Utah era interpretado por un miembro de la audiencia elegido al azar.

La intención de los autores: “capturar la tosquedad de la interpretación de Keanu Reeves, incluso en aquellos que se consideran a sí mismos incapaces de actuar”.

#3 Mito cazado

Una de las escenas más recordadas de la película es aquella en la que Johnny Utah salta desde un avión sin paracaídas y alcanza en el aire a Bodhi, que había saltado antes.

Los cazadores de mitos se propusieron comprobar si esto era realmente posible.

En su prueba, determinaron que no era posible que Utah y Bodhi hubieran estado en caída libre por 90 segundos como en la película, y que tampoco hubieran podido mantener una conversación.

Sin embargo, probaron que sí era posible que Utah alcanzara a Bodhi en el aire, si alineaba su cuerpo de la manera adecuada.

#2 Ex presidentes

Otra de las marcas más memorables de la película es el disfraz que la banda de Bodhi utilizaba para asaltar bancos: las máscaras de los ex presidentes Jimmy Carter, Richard Nixon, Ronald Reagan y Lyndon Johnson.

Todos los personajes eventualmente mueren, y lo hacen en un orden cronológico que respeta el orden de sus respectivas presidencias.

Incluso Bodhi, que utiliza la máscara de Reagan, recibe un disparo pero sobrevive, así como el propio Reagan sobrevivió un intento de asesinato.

#1 Rápidos, furiosos y mojados

Cuando se estrenó la primera Rápido y furioso ( The Fast and the Furious, 2001), muchos notaron la increíble similitud entre esta película y Point Break, al punto que se encuentra en la difusa línea que divide el homenaje de la copia.

La historia es exactamente la misma: un policía se infiltra en un mundo ajeno a él (el del surf o el de las carreras callejeras) para atrapar a un grupo de criminales, utilizando como primera conexión a una chica cercana a uno de ellos, de la que termina enamorándose. También termina forjando una amistad con el tipo que debe arrestar, una suerte de hermandad impulsada por la adrenalina y el deporte extremo, y se convence erróneamente de que los criminales son otros. Cuando se da cuenta de que es su amigo y tiene la oportunidad de atraparlo, lo deja escapar.

Hay, eso sí, una diferencia muy notoria: Point Break no tuvo siete secuelas. Lo que podemos agradecer.

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