Más allá de la calidad de los proyectos, nadie puede negar que tanto la saga de Twilight como la de The Hunger Games fueron un verdadero éxito económico; a unos podrá gustarles más una que otra, o ninguna, pero la realidad económica es fría y ambas son un éxito.

La saga de películas de Twilight, basadas en las novelas de Stephenie Meyer, fueron todo un éxito dentro del mundo de los adolescentes y para las carreras de los actores, sobre todo para los protagonistas. Si bien Kristen Stewart ya era lo suficientemente conocida en Hollywood, Robert Pattinson aún estaba en las sombras, y estas películas fueron las que lo catapultaron a la fama.

De todos los bestsellers adolescentes que han sido llevados al cine, creo que sin dudas Twilight ha sido el más criticado y debo decir que con mucha razón. La franquicia literalmente destroza el mito clásico del vampiro, seguramente Bram Stoker se hubiera puesto a llorar del disgusto, si hubiese estado vivo, claro.

¿Cómo no recordar a la preciosa Renesmee de Crepúsculo? ¡Era tan adorable! Mackenzie Foy era la pequeña actriz encarcada de representar su papel en la saga.

En inglés se lo conoce como young adult fiction, y habitualmente se traduce como literatura juvenil o literatura infantil y juvenil a ese exitoso y prolífico género literario orientado a jóvenes y adolescentes, con historias que hablan de romance, amistad, crecimiento y relaciones familiares, a menudo enmarcadas en escenarios mágicos o de fantasía, y con un tratamiento adecuado a lectores de esta edad (12-18, digamos) y a la intención de convertirse en best-sellers: historias sencillas, sentimentales y afirmativas.

No siempre los críticos representan lo que piensa el pueblo. Cuando los críticos y los espectadores llegan a un acuerdo es cuando tenemos éxitos rotundos como The Avengers.