¿Cuál es la línea entre llevar las cosas al límite y quedar como un payaso loco? Estos actores lo descubrieron y a la mala, con actuaciones sobreactuadas que forman parte de la cultura pop por hacernos reír.
5 interpretaciones tan excesivamente sobreactuadas que dan risa


Y no, esa no era su verdadera intención. Se trata de actores de carrera quienes intentaron dar lo mejor de sí sin (aparentemente) darse cuenta de que llevaron las cosas al extremo. ¿Qué acaso los directores nunca dijeron nada?
Tommy Wiseau (The Room)
Considerada como la Citizen Kane del mal cine, The Room ahora es una película de culto que logró tal posición por lo mala que es.
Pero entre tantas actuaciones malas y escenas innecesarias, resalta Tommy Wiseau, su protagonista, quien también fungió como guionista, director y productor del filme. Con tantos cargos, ¿quién le iba a decir que estaba dando la peor actuación de su vida?
Eso sí, no todo fue malo. La historia fue llevada al cine en The Disaster Artist y se llevó un Globo de Oro a casa, así como el amor de la crítica.
Tommy Lee Jones (Batman Forever)
Tommy Lee Jones no estaba contento en el set de Batman Forever. Tomó el papel para complacer a su hijo y detestaba a Jim Carrey, así que eso pudo haber afectado el desarrollo de su personaje.
El resultado fue un Two Faces que habla y actúa rápida y ferozmente, quizá demasiado, mientras lanza la moneda al aire. Para su suerte, luego vino Batman & Robin y el odio de los fans giró a esa película.
Nicolas Cage (Vampire Kiss)
Cage se ha convertido en el centro de bromas por sus recientes malas películas, pero si vemos más atrás, comprenderemos que es algo que también ocurrió en el pasado.
¿Quién puede olvidar su actuación en Vampire Kiss, especialmente en aquella escena del alfabeto? Y sí, es el mismo actor que ganó un Oscar.
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Faye Dunaway (Mommie Dearest)
Faye Dunaway tiene una política: no hablar de Mommie Dearest. Se le entiende. Esta biografía de las supuestas atrocidades que la legendaria Joan Crawford cometía con sus hijos adoptivos nos lleva directo a la risa, algo difícil considerando que se trata de abuso infantil.
La escena de las perchas es memorable. Joan descubre que su hija ha usado una de metal, lo que destruirá su hermoso vestido, y pierde la cabeza. Con la cara cubierta en una mascarilla, empieza a gritar como loca y a pegarle a la niña con el objeto.
Michael Sheen (Twilight: Breaking Dawn – Part 2)
Nadie puede decir que Sheen es un mal actor, pero con su interpretación de Aro, el líder de los Volturi, realmente cruzó los límites.
Sheen explicó su interpretación: «Me gusta la idea de que, cuando alguien ha vivido tantos siglos uno de los grandes problemas es el aburrimiento. Él ya lo ha hecho todo y ha visto todo. Así que cuando algo nuevo ocurre, algo que lo sorprende, es una delicia. […] Se vuelve histérico».
Solo por eso le perdonamos la risa, pero igual nos carcajeamos.
¿Recuerdas otra actuación demasiado sobreactuada que debería formar parte de esta lista?









