Tsunami, el documental de Vorterix sobre el Indio Solari, explotó en las redes sociales esta semana a tan solo unas horas de su publicación. Te contamos por qué está dando que hablar.

Aun si no eres fanático de Iggy Pop o conocedor al detalle de su vasta trayectoria, puedes reconocer algunos de los rasgos más salientes y reconocidos de su figura y su obra; tal vez algunas de sus canciones más célebres, como “Lust for Life”, “The Passenger” o “I Wanna Be Your Dog”, o el significado y la influencia de su pionera banda los Stooges, una banda punk antes de que existiera el término para definirlo, en miles de bandas de rock posteriores, posiblemente alguna de tus favoritas.

Cuando creíamos que ya estaban muy grandes para sorprendernos, Mick y compañía nos vuelven a dejar con la boca abierta.

La música de Opeth es lo suficientemente compleja y rica en variaciones, matices, y sonidos como para esquivar la estrecha y cómoda etiqueta de metal. Sí, de hecho es una banda que se mueve en ese territorio, y que en sus comienzos eran definidos como death metal, pero basta sentarse a escuchar un puñado de discos de Opeth para encontrar el montón de estilos que la banda liderada por Mikael Åkerfeldt ha incorporado en su música a lo largo de su trayectoria, desde la clara influencia del rock progresivo al folk, pasando por el jazz y la música clásica.

Pink Floyd es para muchos una de las mejores bandas de la historia. Su música atraviesa generaciones y hasta el día de hoy sigue siendo reinterpretada. Alcanza con caminar las calles de alguna ciudad para encontrar músicos callejeros entregando sus notas a alguno de sus temas, y ni que hablar si buscamos en YouTube covers de cualquiera de sus canciones. Sin embargo, cuando una banda es grande, lo es hasta para sus colegas. Allí entra en juego otra mítica banda, Anthrax, que a pesar de su fuerte influencia thrash tiene sobrados homenajes y participaciones con bandas de rock más clásico.

La banda canadiense de pop punk Sum 41 está muy próxima a sacar su álbum 13 Voices, lo que significa la vuelta a lanzar un material de estudio después de aquel Screaming Bloody Murder del 2011.