J.K. Rowling escuchó Violent Femmes por primera vez e hizo una reseña del álbum

Los Violent Femmes son una banda estadounidense que surgió a principios de los 80 y se convirtió en una de las más importantes y exitosas del movimiento que en esa época se llamó rock alternativo (y hoy también pero ya no significa demasiado), aunque luego quedó un poco eclipsada en términos de popularidad por otras bandas más notorias como R.E.M, The Replacements, Pixies y Sonic Youth.

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Su álbum debut homónimo salió en 1983 y, combinando una sensibilidad punk con elementos de la música folk, fue aclamado por la crítica y es hoy en día un clásico de culto.

El disco abría con la que es hoy la canción más conocida de la banda, “Blisters in the Sun”.

J.K. Rowling, la autora de la saga Harry Potter, nunca los había escuchado hasta ahora.

Debutando con los Violent Femmes

El Tumblr llamado Ruth and Martin’s Album Club se basa en una interesante premisa: cada semana, un invitado —más o menos famoso— elige un álbum clásico y aclamado que sin embargo nunca haya escuchado, y luego de escucharlo al menos tres veces, decide si valió la pena o no.

Esta vez le tocó a J.K. Rowling y el álbum que eligió fue precisamente el debut de los Violent Femmes.

Primero, ¿cómo fue que nunca antes había escuchado esta banda?

“No estoy segura de cómo fue que los Violent Femmes se me pasaron. Cumplí 18 en el año que salió este disco, pero en esa época yo estaba obsesionada con los Beatles todo el tiempo. De las bandas contemporáneas que me encantaban, las que se destacaban eran The Smiths y los Psychedelic Furs. Me encanta cualquier banda con un gran guitarrista. Yo mismo toco la guitarra, aunque generalmente sola en mi habitación”.

La autora de Harry Potter también respondió otras preguntas a modo de introducción.

¿Qué hace J.K. Rowling cuando está en su casa?

Escribo novelas y guiones. Para despejarme me pongo a discutir de política en Twitter.

¿Cuáles son tus 3 discos favoritos de la historia?

  1. Revolver - The Beatles
  2. Broken English - Marianne Faithfull
  3. Varía día a día. Ayer fue White Light, White Heat de The Velvet Underground. Hoy es Hozier de Hozier.

Finalmente, dijo que había escuchado 3 veces el disco de Violent Femmes, y ésta fue su opinión:

“No googleé la banda ni el disco antes de escucharlo porque me parecía que era hacer trampa, así que no sabía prácticamente nada sobre ella, excepto que el disco fue lanzado en 1983. Cuando le dije aun amigo que iba a escucharlo me dijo que iba a gustarme, pero su álbum favorito de The Cramps, así que no estaba tan segura. Para concentrarme, fui a mi sala de escribir al otro lado del jardín, que tiene un cielorraso de madera. Esto, por improbable que parezca, es información relevante. Entonces pongo el disco y escucho esta pegadizo riff de guitarra acústica y pienso ‘¡Esto es maravilloso! ¡Me va a encantar! Me compraré una camiseta de los Violent Femmes y toda su discografía y voy a aburrir a todos hablando sobre mi nueva obsesión!’ Pero entonces aparece el cantante y mi reacción inmediata y visceral fue ‘No, olvidenlo, odio esto’. El cambio de parecer fue tan abrupto que mi mente quedó en blanco. Intenté analizar por qué pasé de la apreciación a un intenso desagrado en cuestión de segundos y lo que se me ocurre es ‘He escuchado voces como ésta antes’. Cuando llego al track 7 en todo en lo que puedo pensar es en la versión de Toy Dolls de la canción “Nellie the Elephant”. Sé que esto dice más de mí que de los Violent Femmes. Luego de haber terminado el disco miro al lugar donde debería haber escrito algunas notas, y todo lo que escribí es: ‘su registro agudo suena como una abeja en un vaso de plástico’. La profesional en mí reconoce que esa reseña no llega a 500 palabras. Sintiéndome abatida, dejo la segunda escucha para el día siguiente. A la mañana siguiente está lloviendo y no tengo ganas de ponerme zapatos para ir al jardín, así que no llevo el álbum a la sala de escribir. Me quedo en la cocina. Con muy poco entusiasmo, pongo el disco nuevamente. Esto es raro. El cantante es en realidad, ehm... bueno. ¿Dónde está el tipo que escuché ayer? Ahora ya no estoy ocupada odiando la voz, así que puedo notar los maravillosos hooks y cómo ocasionalmente suenan como una genial banda de jazz callejero. Hay una buena parte de guitarras slide bluseras y un xilófono en “Gone Daddy Gone”. Además, cuando mitad canta y mitad habla, Gordon Gano (miré los créditos del álbum) suena casi como Lou Reed, y me encanta Lou Reed. Además de cantar, Gano resultó ser también el guitarrista que me conquistó ayer. No puedo entender por qué me rechinó tanto la primera vez. Debajo del cielorraso de madera, su voz fue como la de esas bandas punk aprobadas por la NME que nunca me gustaron: nasal, quejosa y ostentosa. Hoy, sentada junto a mi jarra eléctrica, su voz es directa, pegadiza y conmovedora. Fue entonces que, mirando fijo una taza de té, tuve esta pequeña epifanía. Escuchar un disco de 1983 en ese jardín que se parecía al ático que compartía con mi novio, ávido lector de la NME que odiaba las bandas exitosas y populares, en 1983, fue un error. No era Gordon Gano el problema, era yo. Estaba escuchando el disco con el fantasma de un exnovio de 18 años sobre mi hombro, y detrás de él un coro de gruñones periodistas de NME de principios de los 80, todos preparados para abuchearme, porque incluso si me gustaban los Violent Femmes, me estarían gustando de la manera incorrecta. El sol volvió a salir y llevé a los Violent Femmes de vuelta a través del césped húmedo a mi sala de escribir, diciéndome que ya no es 1983 y que eso es entre Violent Femmes y yo, nadie más. En la tercera escucha, me percaté de que me encantó el disco. Antes de darme cuenta, lo estaba escuchando una y otra vez”.

¿Lo escucharía de vuelta?

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¿Calificación?

8.5/10.