Hay algo sobre los asesinos seriales que resulta fascinante. ¿Cuál es su motivación? ¿Qué los lleva a cometer crímenes tan específicos? ¿Qué historia hay detrás?
7 canciones inspiradas en escalofriantes historias reales

Es por ello que figuras como Ted Bundy o Jack, el destripador, se han convertido en una especie de íconos patéticos de la cultura pop. Sus acciones impactan de tal forma, que tras la captura y condena, suelen recibir toneladas de correos de “fans”.
Las sangrientas historias son tan relevantes que, incluso, son tomadas por los músicos para inspirar canciones. ¿Te sorprende? Famosas bandas las tocan en sus conciertos y el público las corea sin parar.
Noche Acosador – John 5
Una exquisita guitarra española adorna este tema seductor dedicado a Richard Ramírez, mejor conocido como The Night Stalker.
Su captura fue ardua, pues, a diferencia del resto, Ramírez no seguía un patrón de sexo, edad, condición económica o edad. También empleaba armas variopintas: le era igual una pistola, un bate de béisbol o un puñal.
Ramírez salía de “caza” con un walkman en sus oídos. Al principio solo golpeaba y violaba a sus víctimas, pero luego se volvió más sádico. Se le condenó a muerte por 14 muertes, cinco intentos de homicidio, nueve violaciones, dos secuestros, cuatro actos de sodomía, dos felaciones forzadas, cinco robos y 14 allanamientos de morada. Sin embargo, murió de causas naturales en 2013.
John 5 es un amante del tema y también le dedicó canciones a Edward Gein y Albert Fish.
Psychopathy Red – Slayer
El caso de Andréi Chikatilo es uno de los más alarmantes. De hecho, se le conoce por ser el peor asesino en serie en la historia de la Unión Soviética y se le bautizó como “El Carnicero de Rostov”.
Chikatilo encontraba placer sexual en la sangre. Solía llevar a sus víctimas al bosque (niños, chicas jóvenes, enfermos mentales o escapados de casa) y los asesinaba a puñaladas (más de treinta). Además, le mutilaba los miembros. Su “firma” fue el sacar los ojos de sus víctimas.
El hombre confesó el asesinato de 56 personas y se le condenó a muerte en 1991.
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Elizabeth – Ghost
A Elizabeth Báthory la conocen como la "Condesa Sangrienta" y tiene el Récord Guinnes como la mujer con más homicidios en toda la historia: 650 en total.
Elizabeth asesinaba por su obsesión a mantenerse joven. Según la leyenda, la condesa se burló de una anciana quien la maldijo diciéndole que sería tan decrépita como ella. Báthory quedó trastornada y en 1604, tras abofetear a una de sus sirvientas por tirarle del cabello involuntariamente, observó cómo la sangre que salía de su nariz y corría de sus manos hacía desaparecer sus arrugas, según ella.
Allí empezó el terror. Debajo de su castillo se hallaron 50 cadáveres. La mujer también guardaba un diario donde contaba sus asesinatos: un total de 612 en seis años.
Killer on the Loose – Thin Lizzy
La leyenda de Jack el Destripador es una de las más famosas, si se trata de asesinos en serie. ¿Por qué? Porque nunca se le dio captura. Nunca se supo quién era el cruel homicida.
Abundan las teorías al respecto. Se dice que se trató de casos aislados, pero unas cartas enviadas a la prensa causaron pánico, aunque hay quienes se atreven a decir que se trató de una broma.
Lo cierto es que a esta figura se le aluden los asesinatos de prostitutas a quienes se les estrangulaba, degollaba y cuyos abdómenes mutilaba de una manera tan perfecta, que se llegó a pensar que se trataba de un médico.
Inteligente, burlón y astuto, Jack es toda una figura que aún goza de popularidad. ¿Por qué no dedicarle canciones?
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Bind, Torture, Kill – Suicide Comando
La arrogancia de Dennis Rader llevó a su detención. Su maldad le valió 10 cadenas perpetuas consecutivas que aseguran su muerte en prisión.
Conocido como el Asesino BTK (por su modus operandi: Bind (atar), Torture (torturar) and Kill (matar), Rader cometió el homicidio de diez personas entre 1974 y 1991. Se sentía tan orgulloso y superior que enviabas cartas a la policía y a la prensa donde daba detalles de los crímenes y se mofaba de ellos. Siempre firmaba como BTK, de allí su mote.
En 2004 se reabrió la investigación y un año después, se dio con Rader, quien confesó los crímenes.
Ted, Just Admit It… – Jane’s Addiction
Ted Bundy es uno de los asesinos en serie más conocidos por un simple detalle: su look. Contrario a lo que muchos pensarían, Bundy era muy bien parecido, tanto que usaba su físico como trampa. Según los números oficiales, en sus manos está la sangre de 36 mujeres. De acuerdo a los analistas, el número podría aumentar a cien.
Se convirtió en leyenda por escapar es dos oportunidades de la prisión y asesinar a varias mujeres el mismo día. De hecho, muchas veces llevaba a las féminas al mismo lugar donde ya había cometido un homicidio horas antes.
A Bundy lo ejecutaron en la silla eléctrica en 1989, pero durante su reclusión tuvo legiones de fans que inundaron su celda de cartas de amor y devoción.
Nothing to Gein – Mudvayne
Ed Gein está muy atrás del resto de los asesinos seriales de esta lista, en términos de víctimas. Se le acuñan el asesinato de dos mujeres, aunque las investigaciones apuntan a que podrían ser ocho.
Lo que sí es cierto es que sus maneras son unas de las más enfermas. Durante una revisión en su casa, los oficiales encontraron restos de mujeres hechos ceniceros, platos, cinturones, cuadros… toda una casa del terror que ha inspirado a escritores durante años.
Ed Gein confesó que abría las tumbas de mujeres recién fallecidas y se las llevaba a casa para curtir las pieles y confeccionar objetos. Negó ser caníbal, ni haber tenido sexo con los cadáveres, pues “olían muy mal”.
Se le declaró enfermo mental y pasó el resto de su vida en una institución psiquiátrica donde falleció a los 77 años por insuficiencia respiratoria.









