El comediante Tony Hinchcliffe se refirió a Puerto Rico como una isla flotante de basura, desatando la indignación de millones de puertorriqueños. Su sentir lo expresaron famosos boricuas como Sunny Hostin, Bad Bunny, Ricky Martin, Jennifer López, Marc Anthony, Kany García y Luis Fonsi, entre otros. De Anuel y Justin Quiles, quienes públicamente habían pedido respaldar al republicano, nada se escucha.

Durante su intervención en un mitin del expresidente Donald Trump en Nueva York, un comediante relacionado a su campaña eligió a la isla de Puerto Rico como el blanco de insultos xenofóbicos.

Los comentarios del comediante Tony Hinchcliffe, en medio de un mitin de Trump en Nueva York, desataron la furia de los puertorriqueños y gran parte de la comunidad latina en la Gran Manzana. Tras decir que Puerto Rico era “una isla flotante de basura”, celebridades y líderes locales reaccionaron de manera airada y artistas de talla mundial como Ricky Martin y Bad Bunny le dieron su apoyo a Kamala Harris.

Un comentario del comediante Tony Hinchcliffe, durante un mitin de Trump en Nueva York, ha causado gran indignación entre los puertorriqueños que viven en el país. Tras referirse a Puerto Rico como “isla flotante de basura”, muchos señalaron que ya no tienen dudas por quién votar en las elecciones. Por su parte, Hinchcliffe se defendió en redes sociales diciendo que era una broma fuera de contexto.

Durante el mitin político de Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, un comentario desafortunado del comediante Tony Hinchcliffe acerca de Puerto Rico causó el enojo de la comunidad hispana. Adamari López expreso su molestia y se preguntó si tales 'bromas' podrían pasarle factura política al expresidente.

"No sé si lo saben, pero literalmente hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento. Sí. Creo que se llama Puerto Rico", dijo el comediante Tony Hinchcliffe al abrir un evento político de Trump en Nueva York. El comentario generó tanto malestar entre políticos y personalidades, demócratas y republicanos, que hasta la campaña Trump trata de distanciarse del hecho.