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Oceanía es un conglomerado de diferentes culturas realmente fascinantes, lo que lo hace un continente repleto de diversidad. En sus territorios se mezclan las raíces de las antiguas culturas locales con las incorporadas desde el imperio británico. Las culturas originarias de Oceanía se conforman por los grupos nativos de aborígenes de Australia, la Polinesia, Melanesia y Micronesia.

La Polinesia Francesa es uno de los destinos turísticos más frecuentados por aquellos que buscan un ambiente exclusivo y paradisiaco. Las islas de Tahití ofrecen a los turistas un entorno natural de lujo gran tranquilidad. ¿Te animas a descubrir estos sitios para visitar en la Polinesia Francesa?

Para ser un archipiélago de más de 176 islas, Tonga (o el Reino de Tonga) no ocupa tanto del sur del Océano Pacífico como esperábamos, con sólo 700.000 kilómetros cuadrados de área total. Si hablamos de extensión a lo largo, Tonga va a una distancia de 800 kilómetros en una línea norte a sur a un tercio del camino desde Nueva Zelanda a Hawaii.

Dentro de la Polinesia Francesa reside una hermosa ciudad, capital de una de las islas más populares de la región, llamada Papeete. Esta ciudad es capital de nada más ni nada menos que Tahití, dentro del Océano Pacífico y en la subdivisión administrativa de las Islas Windward, además de ser hogar del Alto Comisionado Francés.

Mo’orea (también conocida como Moorea) es una isla alta dentro de la Polinesia Francesa, parte de las Islas de la Sociedad, a unos diecisiete kilómetros al noroeste de Tahití. Su bellísimo nombre significa lagarto amarillo en tahitiano, ya que en la isla hay gran cantidad de estos especímenes rondando por doquier, pero también se la puede conocer como ‘Aimeo o ‘Eimeo siempre dependiendo de los muy simpáticos locales.