El presidente Donald Trump advirtió que el uso de Tylenol durante el embarazo podría estar vinculado a un mayor riesgo de autismo. Sin embargo, médicos aclaran que los estudios sobre el paracetamol —también conocido como acetaminofén, ingrediente activo del Tylenol— solo muestran posibles asociaciones, sin probar una relación de causa y efecto. El doctor Rafael Torres habla al respecto.

El presidente y el secretario de Salud hablaron sobre las tasas de autismo, los casos en grupos específicos, la supuesta “inducción artificial” de la condición y una inexistente “epidemia” del Trastorno del Espectro Autista. En elDetector pasamos la lupa por todas esas afirmaciones.

Trump pidió a las embarazadas evitar el acetaminofén, insinuando un vínculo no probado con el autismo. Además, llamó a retrasar vacunas infantiles. Expertos advierten que sus palabras son peligrosas y pueden inducir a prácticas dañinas.

El presidente Donald Trump y funcionarios de salud anunciaron el posible vínculo entre el consumo de acetaminofén durante la etapa de embarazo y el autismo. “Se comenzará el proceso de cambio de etiquetas de seguridad y se iniciará una campaña de divulgación pública al respecto”, dijo Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Según la doctora Aileen Marty, no hay un aval científico que arroje una relación concreta.

Los analgésicos más comunes como ibuprofeno y paracetamol podrían están contribuyendo a un problema público de salud urgente al estar creando resistencia a los antibióticos en algunas personas que los consumen, de acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad de Australia del Sur.

Circulan en redes sociales avisos que ofrecen compensación legal a madres que tomaron acetaminofén, presente en marcas como Tylenol, durante el embarazo y tienen hijos con autismo o con TDAH, pero no hay pruebas sólidas sobre ese vínculo. Expertos siguen recomendando su uso en embarazadas cuando sea necesario y previa consulta con un médico.