El Último de los Mohicanos es una novela histórica del autor norteamericano James Fenimore Cooper, publicada en 1826, pero probablemente todos conozcan la historia (al menos de nombre) por la película de 1992, dirigida por Michael Mann y protagonizada por Daniel Day-Lewis.

Luego de un prometedor comienzo de Under the Dome, el próximo episodio seguirá ahondando en las consecuencias que la impenetrable barrera alrededor del pequeño pueblo de Chester’s Mill ha ido desencadenando.

Outlander es una clásica y popular serie de novelas de la autora Diana Gabaldon (se conoce a toda la serie con ese nombre debido a que es el título de la primera novela de la saga, publicada en 1991) que, ahora, de la mano de la cadena Starz y el productor y guionista Ronald D. Moore tendrá su adaptación a la pantalla chica.

La premisa de la novela de Stephen King es lo suficientemente atractiva como para que el piloto de Under the Dome en CBS nos mantenga entretenidos de principio a fin, sin necesidad de nada más que establecer las condiciones y características del conflicto central que se mantendrá a lo largo de la serie: la súbita aparición de una misteriosa y enorme cúpula, que rodea a todo el pueblo de Chester’s Mill y es imposible de traspasar, y cómo esto afecta a la ciudad y la relación entre sus habitantes (y ocasionales forasteros); las consecuencias más dramáticas e inmediatas (los daños materiales, los heridos, los accidentes automovilísticos, la falta de comunicación con el exterior) y las otras que se comienzan a manifestar lentamente y se profundizarán con el paso de los episodios (la creciente tensión entre los habitantes, la supervivencia aislados del mundo).

Después de los intensos upfronts que tuvimos en el mes de mayo, las cadenas vuelven a moverse para informar acerca de la fecha concreta en la que serán estrenados sus programas y series en la temporada 2013/2014. Si hace poco era la CBS quien daba a conocer su parrilla, en esta ocasión ha sido NBC quien se ha adelantado a las demás.

La cadena Showtime ha incluido en su programación en los últimos años algunas de las series dramáticas más interesantes y exitosas de la televisión (Dexter y Homeland, por ejemplo), pero nunca se ha destacado demasiado por su contenido de comedia.