La premisa de la novela de Stephen King es lo suficientemente atractiva como para que el piloto de Under the Dome en CBS nos mantenga entretenidos de principio a fin, sin necesidad de nada más que establecer las condiciones y características del conflicto central que se mantendrá a lo largo de la serie: la súbita aparición de una misteriosa y enorme cúpula, que rodea a todo el pueblo de Chester’s Mill y es imposible de traspasar, y cómo esto afecta a la ciudad y la relación entre sus habitantes (y ocasionales forasteros); las consecuencias más dramáticas e inmediatas (los daños materiales, los heridos, los accidentes automovilísticos, la falta de comunicación con el exterior) y las otras que se comienzan a manifestar lentamente y se profundizarán con el paso de los episodios (la creciente tensión entre los habitantes, la supervivencia aislados del mundo).
Under the Dome: la llegada del terror [Crítica 1x01, piloto]

El piloto resulta interesante precisamente por la puesta en escena de estas características en el pueblo de Chester’s Mill, por la intriga que genera ver cómo se produce el curioso e inexplicable hecho.
La barrera invisible
Si bien durante los segundos previos a la aparición de la cúpula, cuando surge una repentina brisa y un temblor parecido a un terremoto, vemos a todos los personajes principales, el momento exacto en el que cae la barrera lo vemos sólo en un punto específico, que es donde se encuentra uno de los misteriosos personajes que estaba de paso y que se verá atrapado en Chester’s Mill: Dale “Barbie” Barbara ( Mike Vogel).

Los efectos visuales son muy buenos y el desafortunado destino de una vaca (una escena casi tragicómica) brindó los primeros indicios de las características que tiene la cúpula. Luego, mediante algunas tragedias, que también fueron impresionantes y con grandes efectos especiales (los choques de un avión y de un camión contra la barrera invisible), toda la población comenzó a comprender en qué estaba metida, al menos su forma y su impenetrabilidad, ya que no las razones ni ninguna otra clase de explicación.
Más allá de este interesante planteo inicial, hay que tener en cuenta que la súbita aparición de la cúpula y sus consecuencias más inmediatas, fueron algo exclusivo de este episodio y, en los siguientes, la acción y el conflicto estará centrado en las otras, en la relación entre los habitantes, en la exploración de los personajes y cómo las difíciles condiciones los van cambiando y en la presencia de varios oscuros secretos, todo esto apenas sugerido en el episodio.
El misterio de la cúpula permanecerá, pero subyacente, con algo de sobrenatural en él, indicado por el extraño trance que sufrieron dos personajes, mencionando las mismas enigmáticas palabras.

Secretos y misterios
El piloto realiza un buen trabajo también presentando a los numerosos personajes y dándonos un indicio de cada uno de ellos: ya al comienzo vemos a Barbie enterrando un cadáver, lo que luego tendrá un sorpresivo giro que involucra a Julia ( Rachelle Lefevre), la editora del periódico local.
Conocemos al concejal Big Jim Rennie ( Dean Norris) y su ambición de poder; a la dupla de agentes de policía de la ciudad, Duke ( Jeff Fahey) y Linda ( Natalie Martinez); a la ambiciosa joven que sueña con escapar de un pueblo que no tiene demasiado para ofrecerle, Angie ( Britt Robertson), y el trastornado joven obsesionado con ella, Junior ( Alexander Koch), que es también el hijo de Big Jim; también al joven que quedó solo, con sus padres del otro lado de la cúpula, Joe ( Colin Ford).
En los próximos episodios ya no tendremos la espectacularidad visual y la intriga que tuvo el piloto, o al menos ya no serán novedosas, sin embargo se supone que la oscuridad y el terror comiencen a dominar el escenario.

Esto se deja entrever mediante las palabras del personaje de Angie, que luego de escuchar a otros decir que están como “atrapados en una pecera gigante”, le cuenta a Barbie la anécdota de su pecera y del pez dorado que se comió a otro, que funciona como metáfora y, probablemente también, como profecía.
Puntaje: 8. Un prometedor comienzo de una serie en la que el misterio es sólo uno de los elementos y, en los próximos episodios, deberá ceder lugar al drama, a las maquinaciones políticas y al terror.







