Estas mujeres se reparten en turnos de 24 horas en una empresa a las afueras de Bogotá, Colombia, para cortar, pegar y coser los chalecos y cascos antibalas que enviarán a Ucrania para que los militares se protejan de las fuerzas rusas que invaden su país.

Un grupo de 45 niños se encuentra en un orfanato de paso en Leópolis, el cual acoge a menores huérfanos que llegan de otras ciudades atacadas por Rusia como Odesa, Kiev y Mariupol. La tutela de los pequeños, cuya edad oscila entre los 3 y 5 años, está en manos del estado ucraniano y muchos esperan poder cruzar la frontera para llegar a otro país como Polonia o España. Más información aquí.

Boris Romanchenko sobrevivió a los campos de concentración nazis en la Segunda Guerra mundial. Pero un proyectil disparado por fuerzas rusas en Járkov impactó contra el edificio en el que residía.

Al menos ocho personas murieron en el bombardeo captado por las cámaras de seguridad a un centro comercial de la capital ucraniana este domingo, según informó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. Más información aquí.

Niños, mujeres y ancianos provenientes de la ciudad portuaria, sometida a un brutal asedio por las tropas rusas, llegan a la ciudad de Lviv, en el oeste del país. Muchos de los que huyeron llevaban solo lo puesto. Una residente, Marina Galla, dijo a la agencia AP que “ya no hay ciudad”. Sigue aquí el desarrollo de la guerra entre Rusia y Ucrania

Mientras que miles de personas huyen de Ucrania, esta pareja de ancianos intenta reconstruir los daños que la guerra ha dejado en su casa. No tienen a dónde ir, por lo que no hacen nada más que orar a Dios para que su aldea no sea alcanzada por los bombardeos rusos. Más noticias aquí.