La espera por el último episodio de Rick Grimes en The Walking Dead ha terminado: Andrew Lincoln se despidió de la serie en el quinto episodio de la temporada 9. Y a pesar de que no es ninguna novedad para los fanáticos, el capítulo fue realmente sorprendente.

Hasta ahora todo lo que tiene que ver con Game of Thrones se mantiene en secreto, y son muchas las teorías que existen al respecto de los 6 episodios que restan de la temporada final. Se ha dado a conocer la primera imagen oficial de la octava temporada, y nuevas pistas están saliendo a la luz poco a poco.

La temporada 4 de Mr. Robot, con 12 nuevos episodios y que se emitirá en 2019, será la última.

Cada una de las temporadas de Game of Thrones estuvo marcada por una épica batalla a gran escala que marcó un giro dramático y crucial en la historia (las temporadas 1 y 3 no tuvieron grandes batallas pero sí notorios hechos sangrientos que afectaron profundamente a la serie y que tienen que ver con terribles tragedias para los Stark; una que involucra a un tal Ned y la conexión de su cabeza con el resto de su cuerpo, y otra con un festejo de bodas teñido de rojo).

No es que sufras de un trastorno delirante o de alguna variante del síndrome de Truman, sino que cuando te obsesiona tanto un show de televisión, empatizas a tal punto con los personajes, que te sientes con el derecho de opinar sobre su suerte y no aceptar un final indigno.

El mundo, o al menos buena parte de él, estará pendiente en 2019 del estreno de la temporada final de Game of Thrones, que tendrá sobre sus hombros la pequeña responsabilidad de llevar a una conclusión satisfactoria la historia que millones de personas siguieron obsesivamente por años y, por si esto fuera poco, darle el final que no ha tenido en su saga original de novelas de George R.R. Martin (y que probablemente nunca tendrá).