Cuando se forma una tormenta y en las condiciones del ambiente hay calor, ese aire cálido asciende y la alimenta. En el momento en que el dicha tormenta se vuelve lo suficientemente fuerte, se empiezan a crear los llamados flujos de aire descendentes o túneles de vientos, los cuales bajan desde las nubes a gran velocidad y al impactar la superficie forman este tipo de anomalías climáticas, caracterizadas por las grandes cantidades de polvo que levantan.

El pronóstico muestra un panorama libre de precipitaciones para las últimas horas del día, que registrarán temperaturas cercanas a los 63 grados Fahrenheit. Aunque habrá algo de nubosidad, se espera un clima tranquilo. El ascenso en el termómetro empezará desde este viernes y el sábado regresa una ligera posibilidad de chubascos.

Aunque las temperaturas continuarán cálidas hacia el final de la jornada sobre los 84 grados Fahrenheit, la posibilidad de precipitaciones se mantiene entre el 40% y 50%. Se advierte que las lluvias podrán traer descargas eléctricas por lo que se recomienda a los residentes tomar precauciones. El amanecer del viernes permanece cálido y con cielos cubiertos.

El paso de un sistema frontal que estaría arribando al área después de las 3:00 pm generará precipitaciones intensas, fuertes vientos que sobrepasarían las 58 millas por hora y posiblemente algunas inundaciones.

Los habitantes del sur de California experimentarán una jornada con temperaturas cálidas entre los 60 y 70 grados Fahrenheit. Las probabilidades de lluvias serán tan solo del 10%.

La Ciudad de los Vientos podrá experimentar una jornada con sensaciones térmicas entre los 56 y 68 grados Fahrenheit y con solo el 10% de probabilidades de precipitaciones.