Dragon Ball Super revivió la nostalgia por la franquicia, pues muchos creían que estaba olvidada por Toei Animation, pero luego del final del torneo de fuerza —el último arco argumental— su popularidad explotó como pocas veces se ha visto (algunos hasta hicieron algunos memazos).

Dragon Ball Super: Broly, vigésima película de la franquicia, no solo deleitó a fans sino que sirvió como bisagra para uno de los momentos más impactantes en la historia de la serie: Dragon Ball GT se vuelve canónico.

En julio de 2018, Akira Toriyama y Toei Animation revelaron al villano de la nueva película de Dragon Ball Super, el poderoso saiyajin legendario: Broly. Un villano que apareció por primera ocasión en 1993 en El poder invencible, una de las tantas películas no canónicas de la serie.

Dragon Ball Super: Broly, vigésima película de la franquicia, dirigida por Tatsuya Nagamine y escrita exclusivamente por Akira Toriyama, no solo nos regaló batallas impresionantes de exquisita animación, sino un recuento de la leyenda Saiyan desde la época el Rey Vegeta tercero, previo al nacimiento de Gokú.

Cheelai, Chili o Chirai (チライ) es el nombre de la soldado del ejército de Freezer con más importancia en la historia de Dragon Ball desde la época de Zarbon y Ginyu —y no precisamente por su fuerza—.

Dragon Ball Super: Broly, vigésima película de la franquicia, superó todas las expectativas y se apoderó del primer puesto entre las mejores películas de DB.