Hace tiempo ya que los arquetipos de «héroes» y «villanos» dejaron de determinar al protagonista de una película, ya que desde los años 60 se dejó de manejar la moral con un criterio en blanco y negro. Solo resta pensar en películas como la comedia The Producers (1967), obras maestras como The Godfather (1972), Scarface (1983) o básicamente cualquier película de Quentin Tarantino y podremos notar que sus protagonistas son «villanos» —en el sentido de que su accionar es intrínsecamente ilegal y/o amoral, más allá de que sean muy carismáticos o nos caigan simpáticos.

En el cine, aunque la figura del antagonista no es enteramente necesaria para desarrollar una trama interesante, la presencia del mismo puede ser determinante para definir apropiadamente el conflicto al que se enfrentará el héroe.

Universal Pictures ha conseguido brillar aún más de lo que lo hacía con la creación de los Minions, que tuvieron su primera aparición en Mi Villano Favorito, y que no tenían la esperanza de ser tan protagónicos. El público no pude evitar encariñarse con ellos, tanto, que Ilumination Entertainment lanzó su propio spin-off y demostró que son gran parte del éxito.

The Secret Life of Pets se ha convertido en uno de los grandes éxitos de taquilla de este año y en la confirmación de que Illumination es la más firme competidora de las compañias Disney y Pixar en el mercado de la animación actualmente. Una ocasión perfecta para echar un vistazo a la filmografía de la compañía que creó a los Minions y ordenar las películas de Illumination de peor a MEJOR.

En estos días está en cartel en cines de todo el mundo la película de los Minions, uno de esos estrenos ideales para ir a ver acompañado de un sobrino, primo o hermano pequeño que está de vacaciones y aporta la coartada necesaria para encubrir el verdadero deseo de ver esta película, protagonizada por las adorables e hilarantes criaturas amarillas.

Casi todos somos grandes fanáticos de las adorables criaturillas amarillas que son los Minions, al punto en que se robaron la cámara en la primer Despicable Me, siguieron con la secuela, y lograron tener finalmente su propia película.