Elizabeth Gutfahr, extesorera del condado de Santa Cruz, fue sentenciada a 10 años de prisión por lavado de dinero y a cinco años por evasión de impuestos, tras ser acusada de malversar más de 38 millones de dólares. Sin embargo, cumplirá ambas condenas de manera simultánea, por lo que pasará una década tras las rejas, seguida de tres años de libertad condicional. Además, deberá pagar una millonaria restitución como compensación por las pérdidas y daños ocasionados.

Dan Dellinges, exvoluntario del equipo de Búsqueda y Rescate del condado Santa Cruz, está recogiendo firmas para destituir al sheriff David Hathaway. Según denuncian, una foto junto a Mario Morales, oponente de Hathaway en las elecciones de noviembre, es la razón de su iniciativa en contra del alguacil.

A través de un mensaje en sus redes sociales, el alcalde de Sierra Vista, Clea McCaa, compartió una fotografía en la que informó que se había reunido con el próximo ‘zar de la frontera’, Tom Homan. En el encuentro también estuvieron presentes tres alguaciles republicanos, mientras que los demócratas del condado Pima y Santa Cruz aseguraron no haber sido invitados.

Elizabeth Gutfahr se declaró culpable de tres delitos graves vinculados al robo de más de 38 millones de dólares durante los 10 años que estuvo en el cargo. Los cargos que enfrenta la mujer suman más de 30 años de prisión; sin embargo la exfuncionaria estará en libertad supervisada de hasta tres años.

A Elizabeth Gutfahr, extesorera del condado Santa Cruz, se le acusa de malversar fondos que serían destinados a servicios educativos. El condado presentó una demanda civil contra Gutfahr, detallando 181 transacciones ilícitas entre marzo del 2014 y el mismo mes del 2024, afirmando que la señalada usó este dinero para supuestamente financiar un estilo de vida extravagante. El monto de las transferencias sería de más de $39 millones.

Tras ser denunciado por seis de sus pacientes, Marco Saucedo, ginecólogo de Nogales, se declaró “inocente” de cargos como agresión sexual, abuso sexual y exhibicionismo, entre otros. Hasta el momento, el hombre puede seguir trabajando, pero debe contar con la presencia de una enfermera o asistente para examinar a las pacientes.