El body painting sin lugar a dudas es una combinación entre la belleza del arte de la pintura y la belleza del cuerpo humano. Ambos se unen y retroalimentan para generar toda una obra de arte: el cuerpo pintado. Ahora bien, cuando hablamos de este tipo de arte corporal lo primero que nos viene a la cabeza es un hermoso cuerpo femenino vestido únicamente con los colores de los trazos que fueron pintados.

Si de arte corporal hablamos, no podemos obviar todo aquello que tiene que ver con el maquillaje corporal y las transformaciones que éste es capaz de hacer en nuestro rostro. Creo que no hay prueba más eficiente de esto que ver seres humanos convertidos en zombies caminando por las calles. ¿Alguna vez has escuchado hablar de la Marcha zombie?

El arte corporal no deja parte del cuerpo sin decorar. Razones artísticas, creativos o simplemente para diferenciarse del resto y ser original, dan origen a nuevas y llamativas formas de hacer arte en el cuerpo.

El Body painting no tiene límites ni restricciones. Es el arte de pintar el cuerpo y como tal tiene miles de diversos posibles usos y creaciones. Muchos lo usan para divertirse, otros como forma de crear, y algunos como elemento decorativo.

Nos encontramos a poco más de un mes de la más oscura y comercial fiesta internacional, en la que pequeños y no tan pequeños se disfrazan de fantasmas, zombies, brujas y calabazas. Estoy hablando de Halloween, una fiesta que pese a haberse convertido en una fecha más comercial que otra cosa, aún muchos celebran su verdadero y más profundo significado.

Les presento el trabajo de Brian Cummings, un artista de la fotografía que experimenta con muchas cosas, entre ellas el cuerpo humano. En su serie "Bodies of work" retrata a personas con tatuajes en sus cuerpos de una forma nunca antes vista. Una de las partes de esta serie se la dedica a la iluminación del barroco.