Por una parte, la policía continúa reiterando que no colaborará con ICE y en una conferencia de prensa el jefe del Departamento reveló que el blanco de las redadas eran únicamente 140 personas. Esto provocó enojo entre algunos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, como el director de la agencia en Los Ángeles quien dijo a un diario que el desacuerdo era "particularmente con el jefe de policía por hablar de nuestro operativo y revelar cifras".

Nueva Orleans ha salido de la lista de ciudades donde podrían realizarse estas redadas por la amenaza de la tormenta tropical Barry. Y aunque las autoridades aseguran que la prioridad son las personas con órdenes de deportación, quienes no tengan estatus migratorio podrían ser arrestados por ICE.

Los policías le piden desesperadamente a un hombre que suelte el cuchillo, pero en lugar de obedecer el sujeto avanza con gesto amenazante. Uno de los agentes dispara, lo que desata la ira del sospechoso, quien finalmente fue abatido. Los policías están bajo licencia administrativa mientras se investigan los hechos.

Esta dramática escena tuvo lugar en Carolina del Sur. El hombre lanzó una lluvia de balas contra el agente que lo perseguía, quien se oculta para no ser impactado mientras pide refuerzos por la radio. Tras la refriega, ambos resultaron con heridas leves.

Dos hombres armados trataban de llevarse un lote de medicamentos controlados, cuando los uniformados intervinieron para impedir el robo e intercambiaron decenas de disparos con los delincuentes, a quienes logran arrestar en el estacionamiento. Un agente y ambos sospechosos resultaron heridos.

El hombre enfrentó a los agentes que arrestaban a unos adolescentes por molestar a los pasajeros de una estación de trenes. La autoridad dice que el afroamericano cerró los puños en actitud amenazante, pero estas imágenes muestran que eso no fue precisamente lo que sucedió.