Una de las amistades más populares en el universo Marvel debía tener su adaptación, pero en consecuencia a todo el asunto de los copyright, Marvel y Fox no permitieron esto; Deadpool y Spider-Man permanecerían separados vaya uno a saber hasta cuándo... o eso era lo que pensábamos. Una persona talentosa y entusiasta pudo ver algo diferente, pudo contemplar a ambos personajes en una misma secuencia cuando más nadie pudo hacerlo, obviamente, en su imaginación.

El gran icono de Marvel, Stan Lee, tendrá su propia biopic en la pantalla grande, pero como es de esperarse, no será para nada tradicional.

Probablemente, el factor que generó más hype al momento de anunciarse X-Men: Apocalypse, fue el de que la película estaría ambientada en la década de los 90, y todos sabemos lo significativa que es la serie animada para los fans.

La televisión no ha escapado a la tendencia más usual en la producción hollywoodense actual, que es el reciclaje de franquicias, títulos e ideas preexistentes y las producciones de superhéroes o basadas en cómics.

Los ambiciosos planes que 20th Century Fox tiene para el futuro de la franquicia de los superhéroes mutantes parecen correr por dos carriles separados, uno que sigue la cronología principal de los X-Men, para el cual ya se confirmó una secuela de X-Men: Apocalypse ubicada en la década del 90, y otro de spin-offs que surge a partir de Deadpool y su sorpresivo éxito taquillero, que incluye la secuela Deadpool 2, la película de X-Force y las películas de Gambito y de The New Mutants.

Las películas basadas en videojuegos no han podido romper la maldición que las aqueja y que impide que, hasta el momento, haya una adaptación digna, una que traslade el universo y la narrativa de un videojuego a la pantalla de manera convincente y atrapante.