La era del streaming fue el tiro de gracia para las cadenas de TV estadounidense que antes ya habían sido desplazadas por el cable en lo que a producción de series originales respecta, y que para intentar por lo menos mantenerse en el juego han debido recurrir a medidas desesperadas.

La adquisición de Fox por parte de Disney ha sido una gran noticia para todos nosotros y también para Stan Lee. La compra incluye entre otras cosas el hecho de que de una buena vez por todas los personajes de Marvel cuyos derechos eran propiedad de 20th Century Fox —X-Men, Deadpool y Fantastic Four— puedan formar parte del MCU, algo que evidentemente afecta a Stan Lee, el creador de la mayoría de esos personajes.

Luego de que los accionistas de 21st Century Fox confirmaran la compra de los estudios por parte de The Walt Disney Company, se abren miles de posibilidades para que el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) aloje nuevos huéspedes al lado de los Avengers (hablamos con prioridad de los X-Men por supuesto).

La noticia de que el clásico de ciencia ficción Hombres de negro (Men in black) tendrá su inesperado regreso en forma de spin-off en el 2019 y contará con la actuación de Chris Hemsworth, Tessa Thompson y Liam Neeson, alegró a grandes y chicos por igual.

Luego de muchísimos meses de negociaciones, idas, venidas y empresas que se metían en la puja ofreciendo acuerdos más o menos jugosos, Disney logró comprar gran parte de Fox, especialmente los estudios 20th Century Fox. Esta es una adquisición colosal aun más grande que cuando la empresa de Mickey Mouse compró Lucasfilm o Marvel.

La fama de Jennifer Lawrence subió como la espuma en esta última década gracias a sus papeles de Katniss Everdeen en The Hunger Games, y Mystique en X-Men: First Class.