Mucho antes de que Deadpool se convirtiera en uno de los grandes éxitos cinematográficos del año, de que se ubicara como la película más taquillera de toda la saga X-Men y la película con calificación R-rated que más recaudó en la historia, el estudio 20th Century Fox tenía muchas dudas acerca de qué hacer con el personaje e incluso de si hacer siquiera una película.
El papel de David Fincher y James Cameron en la película de Deadpool

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La idea estaba rondando desde hacía mucho tiempo y cuando por fin se decidieron a hacer la primera versión cinematográfica live-action de Deadpool fue para X-Men Origins: Wolverine.
Todos sabemos como eso resultó.

Así que el estudio no terminaba por convencerse de que una película sobre el mercenario irreverente y locuaz fuera viable.
Se ha adjudicado gran importancia al test footage que se “filtró” misteriosamente en la web y tuvo una gran repercusión, para que eventualmente Fox se decida a darle luz verde a la película.
También al fervor y el entusiasmo con el que Ryan Reynolds respaldó el proyecto.
Pero ahora ha ingresado un nuevo factor en la ecuación: los nombres de David Fincher y James Cameron.
Voces que no se pueden ignorar
El director de Deadpool Tim Miller había dicho que estos dos prestigiosos directores respaldaron la película desde un principio, pero ahora el guionista Rhett Reese dio más detalles de cómo fue esto:
“Cada uno de ellos leyó el guión por separado en momentos claves del desarrollo de la película. Y cada uno de ellos fue lo suficientemente generoso como para ir a 20th Century Fox y básicamente decirles algo como ‘Hey, ¿qué están esperando con Deadpool? ¡Deberían estar haciendo la película!’. David Fincher fue el primero en ayudarnos y estuvo básicamente dando un empujoncito al proyecto durante todo el proceso. Después fue James Cameron el que intervino y esto fue definitivo, al menos para que Fox decidiera invertir algo de dinero, en ese momento para una versión PG-13. Esa no fue idea de James sino de Fox. Creo que un proyecto que estado demorado por tanto tiempo tiende a sufrir de estas negligencias, pero tener la intervención de estas dos personas poderosas en determinados momentos claves fue algo que no pudo ignorar Fox y tuvo finalmente un efecto acumulativo”
Fox no podía ignorar a los directores que les han dado éxitos como Fight Club, Gone Girl, Aliens y Avatar, que sin duda alguna que otra idea deben tener sobre qué cosas pueden ser dignas de convertirse en película y tener potencial taquillero.
Y vaya si en este caso tenían razón.








