Una madre asegura que fue esposada por implorarle a la policía que entrara a la escuela a detener el tiroteo

Angeli Rose Gómez contó al diario The Wall Street Journal que mientras se desarrollaba el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde a la que asistían sus hijos, la policía no hacía nada y los padres empezaron a desesperarse e implorar que actuaran. En su caso, la respuesta de los agentes fue esposarla y arrestarla por interferir en una investigación policial activa.

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Angeli Rose Gómez, una madre de Uvalde, Texas, denunció haber sido esposada y casi arrestada por la policía mientras les imploraba, fuera de la escuela primaria en la que estudian sus hijos y en la que se estaba desarrollando un tiroteo masivo, que entraran al lugar a detener al agresor.

Gomez contó al diario The Wall Street Journal (WSJ) que varios padres que habían empezado a llegar a la escuela tras conocer lo que estaba ocurriendo, estaban desesperados esperando fuera y pidiendo a las fuerzas del orden que actuaran, ya que durante buen tiempo el agresor estuvo solo dentro del recinto y la policía no entraba.

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"La policía no estaba haciendo nada", explicó la mujer al diario. "Estaban ahí simplemente, parados frente a la verja. No corrían ni se dirígan a ninguna parte", detalló.

La desesperación de los padres fue en aumento y muchos empezaron a gritar, a implorar, a pedir por favor que actuaran ya. Una de ellas fue Angeli Rose Gomez, y la respuesta de las autoridades fue esposarla. Le dijeron que estaba siendo arrestada por interferir en una investigación policial en activo.

Según la mujer, ella no fue la única 'neutralizada' por la policía: también vio a un padre derribado al suelo y a otro al que le rociaron gas pimienta.

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Esa versión fue rechazada por un portavoz de los alguaciles de EEUU, quien le dijo al WSJ que sus agentes nunca esposaron a nadie mientras aseguraban la escena y que "mantuvieron el orden y la paz en medio de la comunidad afligida que se reunía alrededor de la escuela”.

De acuerdo con la versión de la madre, finalmente, en medio de la desesperación, ella logró convencer a algunos policías que conocía del pueblo para que la liberaran. Y en cuanto quedó libre no dudó en saltar una cerca y meterse dentro de la escuela para sacar de allí a sus dos hijos, lo cual consiguió hacer por su cuenta.

Solo después fue que entró la policía y abatió al agresor. Y ya después de eso, Gomez aun dijo haber visto a un policía usar una pistola Taser en un padre que se acercó a un autobús buscando a su hijo. “No le hicieron eso al atacante, pero nos lo hicieron a nosotros. Así se sintió”, dijo Gomez.

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La respuesta policial frente al tiroteo de Uvalde en tela de juicio

Mientras la investigación de esta masacre busca detallar el cronograma de lo ocurrido, el cuestionamiento a la respuesta de la policía va en aumento, tras conocerse nuevos testimonios de los padres que esperaban fuera y después de que el propio director del Departamento de Seguridad Púbilca de Texas dijera que entre que el agresor disparó contra el guardia de seguridad de la escuela y que finalmente un equipo de la Patrulla Fronteriza consiguió abatirlo, pasaron entre 40 minutos y una hora.

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De hecho, la propia Angeli Rose Gomez dijo que manejó hasta la escuela desde su trabajo en cuanto conoció que había un tiroteo. Su trabajo está a 40 millas de la escuela y a ella no solo le dio tiempo a llegar si no también a confrontar a los agentes del orden e implorarles para que actuaran, además de luego ser presuntamente arrestada, liberada e irrumpir en la edificación a escondidas para liberar a sus hijos.


En las redes sociales circulan múltiples videos en los que se ve una escena caótica de padres desesperados suplicando a la policía que haga algo, mientras les obligan a esperar fuera, sin hacer nada.

En uno de los videos se ve a un policía empujando y gritando a los padres alrededor, exigiéndoles que se quedaran detrás. En otro se ve cómo retienen a un hombre en el suelo y un agente saca una pistola Taser. "¡Es un padre!", le grita alguien.

Daniel Rodríguez, jefe de policía de Uvalde, emitió un comunicado el jueves defendiendo la respuesta de sus agentes ante el tiroteo en la escuela primaria Robb. Dos de ellos fueron heridos por el atacante, un joven de 18 años con un fusil AR-15 que asesinó a 19 niños y dos maestras. Se espera que los dos policías sobrevivan.

"Es importante para nuestra comunidad saber que nuestros oficiales respondieron en minutos" junto con los oficiales de recursos escolares, declaró Rodríguez.