Poco se sabe todavía de los motivos que pudo haber tenido Robert Lewis Dear, señalado por la policía de ser el responsable del ataque a tiros en la clínica de planificación familiar Planned Parenthood en Colorado Springs, y que fue detenido la tarde del viernes después de mantenerse varias horas parapetado en la instalación.
Lo que se sabe de Robert Lewis Dear, el supuesto atacante de Planned Parenthood
Según documentos de la Corte, años atrás fue acusado de crueldad animal y de golpear a su esposa.

El sábado, un agente de las fuerzas de seguridad dijo que, tras su arresto, el sospechoso hizo un comentario en torno a "no más partes de bebés", según reportó la agencia Reuters citando medios locales. El oficial, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar públicamente, no pudo brindar más detalles sobre este comentario. El señalamiento pudo haber sido una referencia a la controversia que rodea a los servicios de salud de la organización, que incluyen la realización de abortos, y su rol en entregar tejido fetal a investigadores médicos.
Sin embargo, NBC -uno de los medios citados por Reuters- dijo que sus fuentes enfatizaron que aún no se sabe con certeza cuál fue la motivación del sospechoso. Planned Parenthood afirmó el sábado por la noche que varios testigos han comentado que el atacante estuvo motivado por su oposición al aborto.
Mientras, como a cuentagotas empiezan a trascender detalles de la vida del hombre de Carolina del Norte de cerca de 60 años de edad. Al momento del ataque, que dejó como saldo la muerte del oficial Garrett Swasey y de dos civiles no identificados, el presunto agresor vestía un abrigo largo y un sombrero de caza con solapas en el lado.

Los medios estadounidenses lo describen como un hombre solitario aparentemente perturbado, conocido de los servicios policiales por algunos delitos menores.
De acuerdo a la policía, Dear posiblemente residía en Hartsel, Colorado, ubicado a una hora de viaje en auto desde Colorado Springs.
De acuerdo a The Daily Best, que cita documentos de la Corte, Dear fue acusado en 2002 de crueldad animal, después de haber disparado al perro de un vecino, pero fue declarado no culpable. El mismo año, en Carolina del Sur, se le acusó de espiar a unos vecinos, pero los cargos finalmente fueron levantados.
En 1997, su exesposa, Pamela Ross, había llamado a la policía acusándolo de violencia conyugal, según The New York Times. La mujer afirmó que su marido podía tener brotes de cólera, de los que luego se excusaba.
Robert Dear es conservador en política y religioso. Tiene fusiles y se opone al aborto, pero no estaba obsesionado con esta cuestión, según su exmujer.
Folletos anti-Obama
Zigmond Post, que afirmó haber sido vecino de Dear, dijo que el hombre una vez le entregó folletos en que pedía que el presidente Obama fuera sometido a un juicio político por “estar arruinando el país”. Sin embargo, “uno nunca piensa que su vecino puede hacer una cosa por el estilo”, sentenció.
La mañana del sábado, el alcalde John Suthers dijo que las autoridades aún no pueden hablar de los motivos del atacante, pero dijo que es posible hacer “inferencias” sobre los hechos.
Suthers informó que los investigadores ya interrogaron a Dear, pero que aún necesitan obtener más información, lo cual sugiere que la salud mental del supuesto agresor puede ser parte importante de la investigación.
De acuerdo a The Associated Press, Dear estuvo viviendo un tiempo en una cabaña sin electricidad ni agua potable en las montañas de Carolina del Norte.
Su cabaña está decorada con una cruz hecha de ramas. Se encuentra a media milla de un camino de tierra a unas 15 millas al oeste de Asheville. Dividía su tiempo entre esa cabaña remota y una casa en Swannanoa.

James Russell, uno de sus vecinos en Black Mountain, sostuvo que el hombre hablaba de una forma extraña, combinando temas sin sentido entre sí y que tendía a evitar el contacto visual. Afirmó además que nunca lo escuchó hablar sobre la religión o el aborto.
La web Independent añade que el hombre entró a la clínica alrededor de las 11:30 horas cargando varias bolsas y lo que se ha descrito como “una pistola larga”.
Dear, precisa la web de CBC, mide seis pies y cuatro pulgadas. Los registros de la cárcel a la que fue trasladado indican que deberá presentarse el lunes ante la Corte. Se encuentra detenido sin derecho a fianza.
Notas Relacionadas
Sobre la única víctima cuya identidad ha sido revelada, el oficial Garrett Swasey, de 44 años, se sabe ahora que era casado y padre de dos hijos: un niño de 10 años y una niña de seis. Sirvió un tiempo en la iglesia de su comunidad y también fue competidor de patinaje artístico. Su esposa Rachel trabajaba como voluntaria en la guardería de la iglesia.
Un tema que divide
Antes de ser electo alcalde a principios de este año, Suthers se desempeñó como fiscal general del estado, y dijo que investigaba denuncias de malas prácticas por parte de Planned Parenthood.
La cadena CNN asegura que el edificio atacado este viernes había recibido amenazas de individuos contrarios al aborto.
El debate en curso respecto a Planned Parenthood se reavivó en julio cuando activistas opositores al aborto revelaron un video grabado de manera encubierta en el cual según ellos aparece personal de la organización negociando la venta de órganos fetales.
Planned Parenthood ha negado que busque algún pago extra al legalmente permitido por reembolso de costos por donación de órganos a investigadores. No obstante, la Federación Nacional de Aborto informó que desde entonces se han incrementado las amenazas hacia la clínica a nivel nacional.
Los activistas antiaborto, parte de un grupo llamado Centro para el Avance Médico, condenaron la "matanza barbárica e indiscriminada en Colorado Springs por parte de un demente violento" y ofrecieron oraciones por los muertos y heridos, así como por sus familias.
La instalación proporciona servicios de salud a mujeres y desde hace mucho tiempo ha sido blanco de protestas en contra del aborto. Un sacerdote católico que ha realizado misas semanales frente a la clínica durante 20 años dijo que Dear no era parte de su grupo de feligreses.
"No lo reconozco en absoluto", aseguró el sacerdote Bill Carmody.
Desde 1997, en Estados Unidos hubo al menos 73 ataques en clínicas de aborto, según datos de la Federación Nacional del Aborto.
De esos ataques, 40 fueron incendios provocados, cuatro de ellos ocurridos en 2012.
Además, alrededor de 20 trabajadores de clínicas de aborto fueron víctimas de ataques en ese periodo, con disparos, navajazos o agresiones con ácido, según la misma fuente.
El aborto es uno de los asuntos más divisores en EEUU, un debate que llega con frecuencia a la política y la justicia.





