Se robó $5 millones en diamantes, pero solo tendrá que pagar una multa de $340

Una mujer que fingió ser experta en piedras preciosas para robar unos diamantes valorados en 4.2 millones de libras esterlinas (5.7 millones de dólares) ha sido sentenciada a devolver menos de 250 libras esterlinas (340 dólares), ya que ese era todo su patrimonio, el dinero que le encontraron cuando la detuvieron

Lulu Lakatos, de 60 años y nacida en Rumanía, protagonizó un robo digno de película de Hollywood en 2016 en la lujosa zona de Mayfair, en el centro de Londres. El hecho ocurrió en la joyería Boodles y los diamantes nunca han sido encontrados.

Pero como todo el dinero que le encontraron al momento de ser arrestada no superaba las 250 libras esterlinas, una audiencia celebrada este viernes le ordenó pagar una multa de exactamente 245 libras (333 dólares), además de cumplir una condena de cinco años y medio de prisión, tras ser hallada culpable de conspiración para robar por el jurado del Tribunal de la Corona de Southwark, en julio del año pasado. Lakatos tiene un mes para pagar su deuda.

En la audiencia del viernes también se dictó que se esperaba que Lakatos fuera extraditada a Francia, en donde vivía y a donde huyó junto a los demás miembros de la banda a la que pertenecía, tras el robo en la joyería.

Cómo fue el robo de los diamantes en la joyería

Los días anteriores al robo, los delincuentes se reunieron en varias ocasiones con el personal de Boodles bajo el pretexto de representar a un inversor ruso que buscaba comprar piedras preciosas, según informó la policía Metropolitana.

Lakatos se hizo pasar por una experta en gemas llamada Anna, quien iba a Boodles a tasar los siete diamantes para el comprador. Tras analizarlos, entre ellos un diamante en forma de corazón de 20 kilates valorado en más de 2 millones de dé libras, las piedras fueron envueltas individualmente y colocadas en una bolsa sellada que sería guardada en la caja fuerte de la joyería hasta que se efectura el pago.

Al día siguiente, el experto de la joyería tuvo sospechas y la bolsa fue radiografiada solo para descubrir que dentro no había más que siete guijarros.

Las cámaras de seguridad del lugar captaron como antes de guardar la bolsa en la caja fuerte, Lakatos usó una distracción y un truco con las manos para intercambiarla por una idéntica que contenía las piedras falsas.

Al salir de la tienda, Lakatos entregó la bolsa con los diamantes a otra mujer y luego tiró el abrigo, el sombrero y la bufanda que llevaba y se subió a un tren de alta velocidad con destino a Francia.

Se emitió una orden de arresto europea en su contra y fue detenida en septiembre y enviada a Reino Unido para ser juzgada.

Dos hombres que habían trabajado con ella previamente se habían declarado culpables de conspiración para robar y fueron sentenciados a 3 años y 8 meses de prisión. Todavía se investiga la participación de otras dos mujeres, y se busca el paradero de los diamantes.

“Este fue un robo atrevido, perpetrado a plena vista de empleados profesionales y experimentados de una joyería reconocida”, dijo en un comunicado el detective William Man, del Servicio de la Policía Metropolitana de Londres. “La meticulosa planeación y ejecución de este robo me indica que quienes estuvieron involucrados eran delincuentes muy habilidosos”.

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