Cualquiera puede ser un asesino en serie (y estos diez casos famosos lo demuestran)

Joseph James DeAngelo, quien acaba de ser capturado, era policía cuando cometió al menos una docena de homicidios que lo convirtieron en uno de los asesinos en serie más temidos y más buscados en el estado de California en los años setentas y ochentas del siglo pasado. Y no es un caso único. Muchos asesinos seriales han sido servidores de la ley.
Para ser un asesino en serie solo se necesita el impulso de matar (que puede tener múltiples causas, desde la simple sed de venganza hasta trastornos de personalidad). Y la historia demuestra que culquiera puede llegar a tenerlo, independientemente de su edad, su inteligencia, su formación y su posición social.
Amardeep Sada tenía solo siete años cuando cometió su primer asesinato y mató al menos dos personas más antes de ser capturado, cuando tenía ocho años. En 1986, cuando Ray Copeland cometió su primer asesinato, tenía 71 años. De Rodney Alcalá, sentenciado en 2005 después de evadir varios juicios, se dice que tenía un IQ de 170 (al nivel de Albert Einstein y Stephen Hawkings).
Ted Kaczynski, el famoso Unabomber, no solo tenía también un IQ muy por encima del promedio (167) sino que tenía un doctorado en la universidad de Michigan y llegó a ser profesor asistente en la universidad de California en Berkeley a la edad de 25 años. En cambio, Luis Garavito, considerado por muchos como el mayor asesino serial de la historia, era casi analfabeto.
La siguiente es una lista de diez personajes de distintas edades, orígenes, personalidad, estratos sociales, gustos y formación profesional que cometieron más de dos asesinatos y muestran lo difícil que es establecer un perfil de un asesino serial.









