Estos 23 hispanos son un ejemplo en los servicios de salud de EEUU
- Adriana Quiñones-García, cardióloga en el NYU Langone Medical Center, Nueva York
Esta puertorriqueña nacida y criada en la isla dice que siempre se ha sentido orgullosa de la dedicación que caracteriza a su cultura: "Hacemos todo con pasión y cariño". De su madre aprendió la preocupación de cuidar a los otros, lo que la ayuda a tratar pacientes que sufren enfermedades del corazón, incluyendo problemas de válvulas, arterias bloqueadas o ritmos cardíacos anormales. Su recomendación: "Nunca se es demasiado joven para estar en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El estilo de vida influye mucho. Para disfrutar al máximo, es importante que haga ejercicio regularmente, coma bien y conozca sus números (tensión, niveles de colesterol), al igual que la historia médica de su familia". Read this article in English
- Eduardo D. Rodríguez, presidente del departamento de cirugía plástica y reconstructiva Hansjörg Wyss y director del programa de trasplantes de rostro en NYU Langone Medical Center
Nació en Miami, de padres inmigrantes cubanos. “Somos una cultura resistente que sabe cómo superar la adversidad y sacar lo mejor de cualquier situación; gente trabajadora con fuertes valores familiares, tradiciones profundamente arraigadas y de gran fe religiosa”. Rodriguez es mundialmente conocido por haber realizado un trasplante de rostro en agosto de 2015 a un bombero de Mississippi, que había sufrido quemaduras intensas en el cumplimiento de su deber en 2001. El procedimiento ha sido reconocido como el más exhaustivo realizado hasta la fecha. “No hay nada que traiga más dicha que cuidar a los pacientes que necesitan soluciones quirúrgicas”. ¿Cómo celebra el Mes de la herencia hispana? Con amigos y familiares, comida cubana, mojitos y salsa.
- Vincent Guilamo-Ramos, trabajador social, enfermero registrado, especialista en prevención de VIH/sida, profesor de la NYU y fundador del Center for Latino Adolescent and Family Health (CLAFH)
“Tuve la fortuna de ser criado por una madre puertorriqueña y crecer inmerso en una comunidad latina. Estar orgulloso de ser latino significa saber quién eres, de dónde vienes, cuáles son tus habilidades y cuál es tu propósito en la vida. A pesar de los recursos limitados, mi madre siempre me enseñó a valorar los logros educativos y me transmitió las ganas de contruibuir con la mejora de mi comunidad”. Las disparidades en salud, explica, se originan en la desigualdad social. Por eso informan al público sobre el importante rol de la familia, y en especial de los padres, en mantener a los adolescentes sanos. "Ellos pueden hacer la diferencia comunicándose y estableciendo relaciones cercanas con sus hijos”.
- Aimee Pinales-Rodríguez, enfermera del Houston Methodist Hospital en Texas
Su rol desde hace 8 años es preparar a los pacientes que entrarán a cirugía: ser su defensora; sus ojos, oídos y voz cuando están bajo los efectos de la anestesia. Sus padres nacieron en México, pero viven en EEUU desde hace más de 30 años. “Estoy orgullosa de ser hispana, de pertenecer a una cultura que es rica y colorida, centrada en la familia, la unidad, la comida rica, y la integridad. Desde pequeña vi a mi padre trabajar de sol a sol para proveer para nuestra familia de seis. Los valores que me inculcaron de niña me dieron la fuerza para ser la primera en mi familia en graduarse de la universidad y tener la exitosa carrera de enfermería que tengo hoy”. Hoy celebra su herencia enseñándoselos a su hija de 5 años.
- Francisco Esteva, profesor y director en el Perlmutter Cancer Center en NYU Langone Medical Center, Nueva York. También atiende a pacientes en Bellevue, el hospital público más grande de NYC
Este español nacido en Galicia dice que el orgullo hispano lo lleva en su ADN y que solo entendió la marginalización de su cultura cuando se mudó a Estados Unidos. “Debemos rechazar la intolerancia y desafiar a la denigración de nuestros orígenes”. Viene de una familia de doctores y farmaceutas, y es uno de los pocos oncólogos de habla hispana en Nueva York. Autor de más de 200 artículos de investigación avalados para la comunidad científica, recomienda a las mujeres mayores de 50 años hacerse una mamografía cada año y “sentirse cómodas compartiendo preguntas y preocupaciones con sus doctores”.
- Analia Veitz-Keenan es dentista y profesora a tiempo completo en la New York University College of Dentistry
Cuando esta argentina graduada de odontología en la Universidad de Buenos Aires se mudó a Estados Unidos, abrió —hace ya 17 años— una clínica dental en Brooklyn, donde atendía primordialmente pacientes hispanos: una comunidad con muchas necesidades de salud oral. Ahora continúa haciéndolo a tiempo completo desde NYU. Ser bilingüe le ha traído muchas ventajas a la hora de comunicarse con sus pacientes y aliviar sus temores y preocupaciones: “Se complacen cuando se dan cuenta de que hablo con ellos en su mismo idioma y que el español es mi primera lengua”. A ellos les inculca que visiten a su dentista regularmente y les recuerda que usen hilo dental.
- Esteban López es internista y pediatra, jefe médico y presidente regional en Blue Cross Blue Shield en Texas
“Mi historia es la de una familia mexicana inmigrante: mi padre era un trabajador agrícola que se convirtió en empacador de carne y mi madre era empleada de una fábrica. Soy el menor de seis hermanos, de los cuales cinco trabajan en el sector de la salud: entre ellos, dos doctores y un odontólogo. Desde muy temprana edad supe que el trabajo duro de mis padres y su sacrificio me comprometerían a una vida de servicio”. Como latino, dice, ha sido fuertemente influenciado por la noción de responsabilidad familiar y un enfoque más comunitario que individualista. “Trabajo para honrar a mis padres y a mi familia”. ¿Su recomendación? "No olvidar los buenos hábitos que aprendimos en nuestro país de origen (de alimentación, ejercicio) y establecer una relación estrecha con un médico de cabecera, consultándolo al menos una vez al año".
- Laura Malaga-Dieguez, profesora asistente del departamento de pediatría, división de nefrología pediátrica, del NYU Langone Medical Center, NYU Lutheran y Bellevue Hospital Center
Esta doctora e investigadora atiende a bebés, niños y jóvenes adultos que sufren de enfermedades de riñón. “Como española, el orgullo hispano significa construir relaciones sólidas con otros emigrantes de mi país, iguales a mí, para así mantener a nuestra comunidad fuerte y unida”. Su país de origen, dice, tiene una larga tradición de medicina de vanguardia y la asistencia sanitaria es un derecho fundamental y universal. “Todos tienen derecho a ella y eso hace que las personas sientan afecto por sus médicos”. Le preocupa que la hipertensión sea tan común entre los jóvenes hispanos en EEUU: “insto a todos los padres a que se aseguren de que los niños tengan una dieta saludable rica en frutas y verduras, tomen mucha agua en lugar de tés o refrescos azucarados, y hagan mucho ejercicio, por lo menos 30 minutos al día, tres veces a la semana”.
- Juan Carlos Caicedo, cirujano de trasplantes y director del programa hispano de trasplantes del Northwestern Memorial Hospital y Lurie Children’s Hospital en Chicago
“Cuando llegué a EEUU, no conocía a nadie y tenía muy poco dominio del inglés, pero estaba decidido a convertirme en un cirujano de trasplantes”. Ahora, 16 años después, este colombiano acumula una extensa experiencia en el área: trasplantes de riñón, páncreas, hígado e intestino delgado en niños y adultos. A sus dos hijas les ha enseñado español. Uno de sus logros, por el que ha obtenido numerosas distinciones, es haber desarrollado primer programa de trasplante de órganos para hispanos en el país, para educar y crear conciencia en la comunidad. “Constantemente veo pacientes con hipertensión, diabetes y obesidad que, si no son tratados, pueden desarrollar insuficiencia en un órgano, para el que más adelante podrían requerir un trasplante”. Por eso recomienda las visitas regulares al doctor, ejercitarse y tener una dieta balanceada.
- Erica Torres, enfermera registrada en el centro de rehabilitación de la Mayo Clinic en Jacksonville, Florida
“Ser hispana es nunca olvidar mis raíces puertorriqueñas, para así poner en práctica y compartir las tradiciones e inculcarle a sus hijos el valor de la familia, el respeto y el trabajo duro” con los que se crió. Recuerda que su papá la ignoraba si le hablaban o contestaban en inglés, para que no olvidaran el español, un idioma que ha sido una de sus mayores herramientas en su trabajo como enfermera. “Me da un gran placer ver el alivio que sienten los pacientes al escuchar su idioma”. En el centro de rehabilitación trabaja como coordinadora en un programa enfocado en ayudar a personas con dolor crónico, con el objetivo de mejorar su calidad de vida, junto a un equipo de enfermeras, terapeutas ocupacionales y físicos. “Un buen psicólogo no resuelve tus problemas: te enseña las herramientas y técnicas para que tú mismo lo aprendas a hacer”.
- Roberto Flores, profesor asociado del Departamento de Cirugía Plástica Hansjӧrg Wyss y director del programa de labio leporino y paladar hendido en el NYU Langone Medical Center
La práctica de este cirujano craniofacial de origen peruano se enfoca en la cirugía reconstructiva y estética en el rostro de niños y adultos. Considerado un experto internacional, ha creado tres simuladores multimedia totalmente gratuitos, incluyendo el Smile Train Virtual Surgery Simulator, el más utilizado para la reconstrucción de labio leporino y paladar hendido. “Da un orgullo tremendo entrar a campos donde hay pocos hispanos, alcanzar una posición de liderazgo y servir de modelo y mentor”. Considera que los latinos son la gente más cariñosa y solidaria del mundo. “Sentimos amor por la humanidad, la familia y la belleza de la vida. Escuchamos, abrazamos, encontramos calor en otros. La conexión humana hace que mi trabajo sea muy satisfactorio”. Su consejo: cuiden su piel —limiten la exposición al sol, manténganla hidratada, no fumen— y disfrutarán de las recompensas en la vejez.
- Carlos Rosende, profesor de oftalmología y vicedecan de la escuela de Medicina de la University of Texas Health Science Center en San Antonio
Este cubano llegó a Estados Unidos como refugiado político en 1961, cuando tenía 6 años, “huyendo del régimen comunista opresivo de Fidel Castro”. Creció en el sur de Florida y en la actualidad dirige una práctica de 700 médicos: la UT Medicine San Antonio. Lo que más le enorgullece es que sus padres hayan conseguido construir una nueva vida en un país que no era de ellos. Dice que fueron ellos quienes le inculcaron respeto y compasión por los otros, y aprovecha para recordar que la diabetes es la causa número uno de ceguera entre los adultos de EEUU: "los efectos de la enfermedad en los ojos son irreversibles. Si tiene la enfermedad, chequee sus niveles de glucosa y si no, esté consciente del riesgo latente de desarrollarla. Controlar su peso y tener una dieta saludable son componentes clave para ese control".
- Laura Dominguez, otorrinolaringóloga / laringóloga en The University of Texas Health Science Center en San Antonio, Texas
Originaria del Valle del Río Grande, decidió convertirse en doctora después de ser intérprete voluntaria de español en un hospital, durante sus años universitarios. “Estoy orgullosa de ser una mujer cirujana mexicana estadounidense y espero que mis logros inspiren a otros a seguir una carrera en el área de la medicina”. Se ha especializado en tratamientos para problemas de la voz y trastornos de la deglución en niños y adultos. Después de haber examinado miles de gargantas y cajas de voz a través de los años, ha visto los perjudiciales efectos del tabaquismo. Recomienda a las personas han fumado que si notan algo anormal (dolor persistente de garganta, cambios en la voz o pérdida de peso), se hagan una evaluación médica tan pronto como sea posible.
- Jairo Abreu, coordinador de servicios de terapia en el Centro Médico NYU Lutheran
Nació en República Dominicana y emigró a Estados Unidos con sus padres cuando tenía 6 años de edad. Menciona que al igual que muchos otros inmigrantes hispanos, su padres trabajaron sin descanso, a veces en dos y tres trabajos, para proporcionarle más oportunidades. “Dejaron atrás sus amigos de la infancia, la familia y todo lo que conocían, en la búsqueda de un futuro mejor para mí”. En la actualidad estudia una maestría en políticas públicas en el área de la salud. Como terapeuta físico su principal objetivo es lograr restablecer el rendimiento de sus pacientes, sin importar el tipo de lesión o afección médica. “El mejor consejo es recordar que nuestro cuerpo es el recurso más importante que tenemos (...) Se beneficiará de cualquier estiramiento, ejercicio de resistencia o cardiovascular”.
- Vanessa Rivera, sonografista médica certificada en el Houston Methodist Hospital
Mirar las ondas de un ultrasonido para detectar cualquier anormalidad, no solo en embarazos, sino también en el hígado, la vesícula y los riñones. “Ser hispana es una de las cosas que más me enorgullecen. Mi familia es colombiana, me inculcaron esas tradiciones que luego quieres pasar a tus hijos. Aprendí a bailar salsa, merengue y bachata muy jovencita, y les he transmitido a mis hijos ese amor por bailar”. Recuerda que cada vez que acompañaba a su mamá al doctor, tenía que servirle de traductora porque no hablaba inglés. Era muy raro encontrar profesionales bilingües. Pienso en cuántos pacientes habrá allá afuera sintiéndose igual de nerviosos que ella. Cuando les hablas en español, es posible ver el alivio en su rostro. Esa sonrisa me hace el día”.
- Jennifer Pascoe, enfermera registrada y educadora certificada de diabetes en el Houston Methodist Hospital en Texas
Estadounidense, hija de madre mexicana, recuerda pasar los veranos en Monterrey cuando era niña. “Creo que los hispanos valoran y se preocupan por su familia. Mi madre fue ama de casa hasta que entré en la secundaria y empezó a estudiar enfermería. Crió a cuatro hijos y luego se convirtió en enfermera para seguir cuidando a los demás”. Siguiendo su ejemplo, hoy Pascoe atiende pacientes con diagnósticos recientes de diabetes, tratamientos con insulina o que han recibido un trasplante de órgano. “Les enseño a manejar su enfermedad: el significado de tener diabetes, cómo controlar el azúcar en la sangre usando en casa un medidor de glucosa, cómo poner inyecciones de insulina, cómo seguir una dieta saludable para el corazón y la importancia de realizar actividad física regular”. Hablar español, dice, la ayuda a darle una sensación de seguridad y alivio a sus pacientes.
- Yamalis Díaz, psicóloga y profesora asistente de psiquiatría de niños y adolescentes en el Child Study Center del NYU Langone Medical Center
Su especialidad: tratar a niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD) y comportamientos conflictivos. “Soy puertorriqueña y fui criada por unos padres que se sentían muy orgullosos de su origen y se aseguraron de que apreciáramos y mantuviéramos nuestra identidad cultural mientras crecimos en Nueva Jersey. Siempre quisieron que fuera a la universidad, pero no sabían cómo ayudarme (ellos nunca fueron). Sin embargo, me inculcaron el deseo de lograrlo. Durante toda mi educación y el comienzo de mi carrera, enfoqué mis investigaciones en intentar entender cómo la cultura juega un papel en la manera en que las familias de distintos orígenes entienden e intentan resolver problemas de salud mental. A veces en nuestra comunidad se cree que no son reales, buscar ayuda está rodeado de estigma. Pero así como ves a un doctor cuando físicamente no estás bien, debes ver a un profesional cuando no estás bien emocionalmente”.
- Lydia Tavarez, coordinadora clínica y quirúrgica en el Houston Methodist Hospital
“La mayoría de los hispanos vienen de familias grandes: entre mi marido y yo tenemos nueve hijos en total. Creo que tener una gran familia me ha dado don de gente, que ama cuidar de las personas”. Tavarez, de abuelos españoles, trabaja en la actualidad como asistente médico de un cirujano ortopédico ayudando a los pacientes a llenar las formas, programando cirugías y fisioterapia y entregando resultados de exámenes médicos. “Mi madre tenía 12 hermanos y mi papá 5. No terminaron de estudiar porque empezaron a trabajar muy pronto para mantener a sus familias, me tuvieron muy jóvenes. Siempre me he esforzado por honrar los sacrificios que mis padres hicieron por su familia”. Aconseja a las jóvenes hispanas que se sientan orgullosas de sí mismas y que también “estén al tanto de todas las formas de control de la natalidad y que practiquen sexo seguro en todo momento”.
- Melissa Méndez, enfermera registrada de NYU Lutheran Medical Center
“Llamarme enfermera es un logro inmenso, pero decir que soy una enfermera hispana significa mucho más. Soy capaz de llevar mi cultura y habilidades a muchas personas. Me enorgullezco de formar parte de una minoría y de ser una profesional”. Esta puertorriqueña asegura que en su casa le inculcaron "todas las cualidades de una gran enfermera: compasión, coraje, determinación, amor, liderazgo, y, lo más importante, el impulso de ayudar”. En su trabajo acompaña a las personas en sus momentos más vulnerables. “Puedo ver todos los espectros. El regalo de la vida y cuando es arrebatada. Trato con todas mis fuerzas de no involucrarme emocionalmente con mis pacientes, pero el consejo que les doy a todos es que disfruten la vida y traten de ver lo positivo de cada situación”.
- Joaquín Brieva, dermatólogo en Northwestern Memorial Hospital en Chicago
Se especializa en enfermedades cutáneas graves y trastornos virulentos. Para él, ser hispano ha influido significativamente en su trabajo profesional. “Tradicionalmente somos trabajadores, honestos, responsables y compasivos, con muchos valores familiares y respeto a los otros. Nuestra cultura nos enseña que debemos respetar a las personas mayores y cuidar a los enfermos”. Nació en Colombia y emigró a EEUU en 1988 para completar su formación médica. “En general somos gente cálida, feliz, agradable y sin complicaciones. Crecí en el mismo barrio de Shakira y Sofía Vergara y mi padre fue a la escuela en Cartagena con Gabriel García Márquez”. Su mejor consejo: evitar las mesas de bronceado y hacerse un exámen de cáncer de piel rutinario con un profesional de la salud. "Muy pocos hispanos se hacen exámenes anuales y eso ocasiona retrasos en la detección temprana de melanomas, cuya tasa de supervivencia aumentaría si son tratados inmediatamente”.
- Bertha Díaz, asistente dental en el Native American Health Center en California
Originaria de Guadalajara, México, tiene 12 años trabajando en este centro. Para ella ser hispana significa tener que "trabajar más duro para demostrar su valor en este país”. Está orgullosa de ser mexicana estadounidense y poder usar su español para ayudar a las personas necesitadas que recibe a diario. Diaz nació en una familia de clase trabajadora y comenzó a entrenarse como asistente dental gracias a que un amigo la recomendó para el trabajo, aunque no tenía experiencia previa. “Mientras estaba allí me di cuenta lo gratificante que es ayudar a otras personas y empezó mi pasión por la asistencia dental. Cada día regreso a mi casa sintiendo que he hecho una diferencia en mi comunidad, porque con frecuencia trabajo con los menos afortunados”.
- Francisco Ramos-Gomez, profesor de odontología pediátrica y director ejecutivo del UCLA Center for Children’s Oral Health en California
Tiene más de 25 años de experiencia enfocado en salud oral prenatal e infantil. “Para mí ser mexicano significa tener la habilidad de conectarme con comunidades sin que el inglés sea una barrera. No solo se trata de un idioma, sino de una cultura, tradición, familia. Los valores hispanos me hacen sentir orgulloso de pertenecer a tan maravillosa etnicidad”, dice el odontólogo quien dedica parte de su tiempo en una clínica dental localizada en una comunidad de bajos recursos en California. A los padres les busca enseñar la importancia de llevar a sus bebés al dentista durante su primer año o cuando salga el primer diente de leche, así como la mejor manera de prevenir las caries dentales a través del cepillado con pasta dental con flúor.
- Carlos Roberto Jaén, médico general, investigador y profesor en UT Health Science Center en San Antonio, Texas
Recomienda a las familias comer juntos cada noche y hablar, para tener una vida más saludable. Su padre murió de una enfermedad prevenible y tratable, lo que lo inspiró a comprometerse con la prevención de muertes tempranas como la diabetes, tensión alta y enfermedades del corazón. “Ser hispano, panameño y orgulloso significa ser fiel a mi herencia de excelencia y pasión. Significa saber claramente lo que mi madre repetía con frecuencia: "tú no eres mejor que nadie pero nadie es mejor que tú”. Para él eso quiere decir que todos los pacientes deben ser tratados por igual: como le gustaría que tratasen a su madre. “Cada paciente hispano para mí es un Don o una Doña”, dice el doctor que fungió como director del American Board of Family Medicine y ha sido seleccionado por Best Doctors, Inc. en la lista de los mejores médicos de Estados Unidos, que se realiza cada año desde 2002.
* Agradecimientos especiales: Dr. Juliana J. Kim, profesora asistente ajdunta del NYU College of Dentistry, quien contribuyó con la recopilación de estos testimonios.