Una taza de consomé (sea de
pollo,
pescado o
res) siempre cae bien en la noche y, como es tan ligera, puedes complementarla con algún otro plato saludable.
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Las ensaladas se han convertido en un clásico de las cenas dietéticas y no por casualidad: son livianas y por lo general contienen pocas calorías. En el Reto 28 el aderezo se limita a aceite de oliva y vinagre.
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La berenjena tiene pocas calorías, lo que la convierte en un alimento ideal para cenar.
A la plancha queda deliciosa.
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Lo mismo aplica para el tradicional
pollo a la plancha, un clásico de todas las dietas.
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El
atún con cebolla morada, por ejemplo, se ve mucho más apetecible si lo decoras con una ramita de cilantro, arúgula o perejil.
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