Ciudad de México.- En medio de una nueva polémica por un par de memorandos firmados por el gobierno de Estados Unidos en el que especifican sus planes de deportaciones masivas, los secretarios estadounidenses Rex Tillerson y John Kelly, se encuentran en México, donde se reunirán este jueves con el presidente Enrique Peña Nieto, buscando una vez más calmar las tensiones surgidas entre ambos países desde el inicio de la campaña electoral del ahora presidente Donald Trump.
Rex Tillerson y John Kelly inician visita oficial a México en plena polémica migratoria con EEUU
Por segunda vez desde su toma de posesión como presidente, Trump ha aprobado medidas que afectan a los mexicanos días antes de un encuentro de alto nivel entre ambos gobiernos.

Se trata de la segunda ocasión en la que, días antes de un encuentro de alto nivel entre ambos gobiernos, Estados Unidos aprueba documentos que afectan directamente a México sin tener en cuenta al país vecino. El primero sucedió el pasado el 25 de enero, cuando el canciller Luis Videgaray hizo un viaje a Washington en espera de negociaciones, justo el mismo día que el nuevo presidente de Estados Unidos firmó la orden ejecutiva para la construcción del muro en la frontera con México.
Ahora de nuevo, un día antes del encuentro entre los secretarios estadounidenses con funcionarios mexicanos del más alto nivel incluido el presidente, además de los secretarios de Relaciones Internacionales, de Finanzas, de Defensa y Marina, el gobierno estadounidense dio a conocer este martes dos memorandos para la aplicación de la nueva política migratoria de EEUU, con efectos en millones de indodumentados mexicanos. Estos textos incluyen además una medida especialmente conflictiva para México: la deportación a este país de todos los indocumentados que entren por su frontera compartida, sean o no mexicanos.
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De acuerdo con la experta en seguridad nacional y diplomacia, Ana María Slack, México está sufriendo por segunda ocasión el impacto directo de un documento emitido por Estados Unidos que lo afecta directamente.
“Con esta acción, Estados Unidos está sometiendo a México al tono de las negociaciones. El firmar un nuevo documento horas antes de que viajen a México reduce la capacidad de reacción de México para negociar”, detalló.
Slack detalla que con esta acción se le impide al gobierno de México la posibilidad de buscar negociar un tratamiento más humanitario para los indocumentados nacionales.
La política anterior suponía que solo los ciudadanos mexicanos eran devueltos al país; los demás eran enviados a sus naciones de origen. Las nuevas medidas de EEUU prevén ahora que los agentes de aduanas de EEUU puedan regresar a México a migrantes de cualquier nacionalidad que hayan entrado por la frontera sur.
Deportados hacia México, la prioridad de las negociaciones
Para Rodolfo Córdova, analista experto en temas de migración en la frontera sur de Estados Unidos, el gobierno de México tiene poco claro lo que debe negociar con el país vecino, ya que no tiene una estrategia clara de cómo va a proteger los derechos de los mexicanos.
"No me extrañaría que México termine cediendo mucho de lo que va a exigir Estados Unidos impactando no solo a los mexicanos allá sino a miles de personas en Centroamérica", señaló.
Este miércoles por la mañana, como respuesta a las nuevas guías migratorias y pocas horas antes de su reunión, el canciller mexicano Luis Videgaray dijo que "no aceptará" las políticas unilaterales de inmigración de Estados Unidos.
El funcionario aseguró que no va a aceptar nuevas disposiciones migratorias de Estados Unidos y no dudará en acudir a los organismos multilaterales, empezando por las Naciones Unidas para defender conforme a derecho internacional los derechos humanos, las libertades y el debido proceso en favor de los mexicanos en el exterior.
La cuestión migratoria "será tema fundamental que habremos de hablar y de discutir", apuntó el canciller. "Este es inevitablemente y por convicción el primer punto en la agenda", sentenció.
Pocas horas después, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, incidió desde Guatemala que Estados Unidos no llevará a cabo deportaciones masivas y que las que realice serán más rápidas que en la última década. Además, también comentó que los indocumentados serán devueltos a sus países de origen, contradiciendo lo que dicen los documentos firmados por él mismo.
¿EEUU está reculando antes de empezar a aplicar lo acordado o su secretario de Seguridad Nacional defiende cosas distintas según quién tenga delante?
Funcionarios mexicanos no dan la bienvenida a Kelly ni a Tillerson
Raquel Saed, experta en diplomacia entre México y Estados Unidos, señaló que México debe tener una postura más firme ante Estados Unidos y perder el miedo de mandar notas diplomáticas o extrañamientos ante las amenazas y declaraciones que el gobierno estadounidense ha emitido.
Una respuesta similar fue expresada por miembros opositores del Senado mexicano, quienes tras las acciones del gobierno estadounidense, exigieron a Peña Nieto que no reciba a los funcionarios.
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Miguel Barbosa, el presidente del Senado, aseguró que ante las amenazas y hostilidad que ha recibido México, no serán bien recibidos en el país y que su visita es un nuevo error de la diplomacia mexicana.
“No podemos dar la bienvenida a los representantes de un gobierno que ha amenazado nuestra soberanía declarando que podría enviar tropas norteamericanas a nuestro país y porque representa un peligro para la paz mundial y la convivencia de las naciones”, señaló.
Estas declaraciones ocurren luego de que se filtrara a los medios la conversación telefónica que sostuvieron Donald Trump y Peña Nieto, en la que presuntamente el presidente estadounidense habría comentado la posibilidad de enviar tropas a su vecino para detener a los "bad hombres", un término empleado por el mandatario estadounidense para calificar a los narcotraficantes y a los indocumentados que considera criminales. Algo que en la Casa Blanca se consideró como una afirmación en tono jocoso.
"Este viaje está centrado en forjar una relación constructiva en la que trabajemos en nuestros intereses comunes de seguridad y migración, así como en los temas económicos. Se trata de mirar hacia adelante. El muro es solo una parte de la relación que tenemos", según indicó un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, en declaraciones recogidas por la Agencia Efe.
Tillerson y Kelly asistieron en la noche del miércoles a una cena con los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, y de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón, en el primer acto oficial antes de su encuentro con Peña Nieto.
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