La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó este jueves la teoría británica de que el veneno utilizado en el ataque al exagente Serguéi Skripal y su hija Yulia en la cuidad británica de Salisbury era de fabricación rusa.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas apoya la teoría británica en el envenenamiento del exespía ruso
El equipo de investigadores, que no señala ningún país como autor, destacó el químico tóxico era de alta pureza o al menos tiene "ausencia casi completa de impurezas".


El equipo de investigadores, especificó la OPAQ en un comunicado, " confirma las conclusiones del Reino Unido en relación a la identidad del químico tóxico que fue utilizado en Salisbury".
La OPAQ, que está llevando a cabo una investigación sobre el origen del veneno utilizado en ese ataque, perpetrado el pasado 4 de marzo, apoya con esta confirmación la teoría del Gobierno británico, quien además acusa directamente a las autoridades rusas del ataque.
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Además, añade que el químico tóxico era de alta pureza o al menos tiene "ausencia casi completa de impurezas".
Tanto el nombre como la composición del químico tóxico identificado están contenidos en el "informe clasificado" que la OPAQ repartió a los Estados Partes, añade la nota.
Esta organización, que en ningún momento hace referencia directa a Rusia en el comunicado, detalló que su equipo de expertos se desplegó en el Reino Unido del 21 al 23 de marzo y pudo "recolectar muestras de sangre" de los afectados por el envenenamiento,
Asimismo, las muestras fueron enviadas al laboratorio de la OPAQ, localizado en la ciudad holandesa de Rijswijk, cerca de La Haya, para su análisis, aunque las muestras también fueron analizadas por otros laboratorios relacionados con la organización "con fines comparativos".
El Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, expulsó a 23 diplomáticos rusos como represalia por lo sucedido, mientras que Moscú hizo lo propio como respuesta.
Poco después, catorce países de la Unión Europea (UE), así como Estados Unidos, Canadá y Ucrania, también decidieron expulsar diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido, una medida que tuvo una respuesta recíproca por parte de Moscú.
Londres pide actuar
Tras las conclusiones de la OPAC, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, exigió a Rusia "respuestas" sobre el caso Skripal.
El ministro hizo publico un comunicado al conocerse que el equipo de investigadores de la OPAQ ratifica las conclusiones del Reino Unido "en relación a la identidad del químico tóxico" empleado el pasado 4 de marzo contra el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en la localidad inglesa de Salisbury.
"Hoy la OPAQ ha confirmado las averiguaciones del Reino Unido respecto a la identidad del tóxico químico utilizado para tratar de asesinar a Skripal y su hija, y que también resultó en la hospitalización de un agente de policía británico", declaró el ministro.
Johnson apuntó que " cuatro laboratorios independientes y muy reputados de todo el mundo" han llegado a la misma conclusión de que el tóxico empleado fue "un agente nervioso de tipo militar conocido como Novichok".
El ministro aclaró que la invitación hecha a la OPAQ para analizar la sustancia se basó en el deseo del Reino Unido de "asegurar" la "estricta adherencia a los protocolos internacionales sobre armas químicas".
"Nunca hemos dudado del análisis hecho por nuestros científicos de Porton Down", afirmó, en referencia al centro militar británico que fue primero en identificar el tóxico.
"No puede quedar ninguna duda de lo que se utilizó y no hay explicación alternativa de quién fue el responsable, solo Rusia tiene los medios, los motivos y los antecedentes", opinó.
El político conservador afirmó que, "al contrario que Rusia", su país no tiene "nada que esconder" y, por ello, recordó que había pedido a la OPAQ hacer públicas sus conclusiones.
Johnson aseguró que trabajará "sin descanso" con sus aliados para "erradicar el grotesco uso de armas químicas" y adelantó que se reunirá con el Consejo Ejecutivo de la OPAQ el próximo miércoles para "tratar los siguientes pasos a seguir".
" El Kremlin debe dar respuestas", aseveró, y añadió: "La comunidad mundial debe seguir las normas que nos mantienen a salvo".
"El uso de armas de este tipo no puede justificarse y tiene que terminar", concluyó.




















