Cómo hablar con los niños sobre ataques terroristas

El atentado que dejó 22 muertos en Manchester ocurrió en un concierto de Ariana Grande y tocó de cerca a padres, jóvenes y niños de corta edad. Expertos recomiendan abordar el tema por más difícil que resulte y ofrecen algunos consejos para hacerlo y aprender a manejar la angustia como padres.

Niños y jóvenes entienden y reaccionan ante esos sucesos de formas distintas según su etapa de desarrollo.
Niños y jóvenes entienden y reaccionan ante esos sucesos de formas distintas según su etapa de desarrollo.
Imagen Christopher Furlong/Getty Images

"El atentado de Manchester materializó la pesadilla de cualquier padre, que tu hijo salga a disfrutar un concierto y no regrese”, asegura Carolina Graterol, una hispana residenciada en Texas, quien se enteró de lo ocurrido cuando uno de sus hijos —de 12 años de edad— lo comentó durante la cena.

PUBLICIDAD

“Lo había visto en las redes sociales, pero más que estar inquieto o alarmado, se puso a discutir con su hermano de 14 años (que también sabía la noticia) sobre cuál era la cantante que había dado el concierto”. Mejor eso que entrar en detalles, pensó ella que lógicamente no logró asimilar la noticia con la misma ‘naturalidad’ de ambos.

Si de por sí estas noticias son difíciles de digerir, mucho más complicado es explicarlas a niños o adolescentes confundidos o ávidos de saber más. Por eso expertos brindan consejos para hacerlo.

  • ¿Hablar o no hablar?

Los adultos pueden sentirse tentados a no tocar el tema si los niños no lo mencionan, pero puede ser contraproducente. “No esperes a que ellos comiencen la conversación porque quizá están esperando que tú lo hagas”, indica a Univision Noticias Melissa Brymer, directora del Programa Nacional de Terrorismo y Desastres del Centro para Niños con Estrés Postraumático.

¿Cómo explicarles qué es el terrorismo? Los niños más pequeños pueden quedarse en un nivel más básico. Cuando luego surjan las preguntas, ahondar.
¿Cómo explicarles qué es el terrorismo? Los niños más pequeños pueden quedarse en un nivel más básico. Cuando luego surjan las preguntas, ahondar.
Imagen John Thys/AFP/Getty Images
  • Empezar con una pregunta

Lo mejor es comenzar por preguntarles qué saben, qué han escuchado y qué interpretan del evento, explicó a Univision Noticias David J. Schonfeld, director del Centro Nacional de Crisis en Escuelas y Duelo.

“Esto puede servir de punto de partida para iniciar la conversación y corregir errores o malinterpretaciones. Hay que preguntarles qué preocupaciones tienen o qué sienten. Si el niño no estaba enterado, se le explica en términos sencillos y claros lo que ocurrió”.

  • Dosificar la información

Schonfeld aclara que no es necesario contar todos los detalles y tampoco mostrarles videos o fotos: “La meta es compartir suficiente información como para que sientan que entienden lo ocurrido y lo que deben hacer ellos o cómo podrían ayudar a los demás”.
También es útil indagar en lo que han visto en las redes sociales y pedirles que lo muestren: “Así puedes saber si han estado expuestos a imágenes gráficas o videos perturbadores”, aclara Brymer.

PUBLICIDAD

Si no son muy comunicativos, se les puede preguntar qué piensan sus amigos, lo que puede ayudar a que se abran un poco más, o usar ejemplos mencionando la frase “niños de tu edad”, sugiere a Univision Noticias Robin Gurwitch, psicóloga clínica de Centro Médico de la Universidad de Duke Duke. Por ejemplo: "Algunos niños como tú se sienten preocupados o se molestan, todas estas emociones son normales”.

  • Qué decir

Lo primero es: no mientas. “Di la verdad y no intentes engañarlo ‘por su propio bien’”, aconseja un documento de National Center for School and Crisis Bereavement.

¿Cómo explicarles qué es el terrorismo? Los niños más pequeños pueden quedarse en un nivel más básico: un ataque en el concierto de Ariana Grande, por ejemplo. Cuando luego surjan las preguntas, ahondar.

Gurwitch recomienda explicarlo con un mensaje al estilo de: “La gente cree que puede asustar a muchas personas con estos ataques. Los hacen para manifestar su punto de vista, pero no de forma en que la gente los pueda escuchar. La violencia nunca es aceptable”.

Los niños deben saber que aunque es normal sentirse molesto con los terroristas, las personas que cometen esos actos no representan a una raza, grupo étnico o étnico
Los niños deben saber que aunque es normal sentirse molesto con los terroristas, las personas que cometen esos actos no representan a una raza, grupo étnico o étnico
Imagen Oli Scarff/AFP/Getty Images

Siempre se debe reafirmar la sensación de seguridad: “Los países intentan detenerlos y en nuestro país tenemos policías, al gobierno e incluso gente en la escuela que se esfuerza para que los niños estén seguros. Yo también me aseguro de eso”. Y motivar al joven a seguir disfrutando de las cosas gratas de la vida, acota Gurwitch.

Para ella, la ocasión es propicia para que los padres refuercen valores familiares. “Es una oportunidad para que los padres expliquen cómo ven el mundo. Pueden aprovechar para decir cosas como: ‘No creo que la gente debe hacerse entender hiriendo a los demás, creo que las palabras son la mejor manera. Nunca está bien herir a los demás u odiar a los demás’”.

PUBLICIDAD

Cuidado con los estereotipos. “Los niños deben saber que aunque es normal sentirse molesto con los terroristas, las personas que cometen esos actos no representan a una raza o grupo étnico”, se lee en el documento de Centro Nacional de Crisis en Escuelas y Duelos.

  • Buscar el mejor momento

Los padres deben tomar en cuenta el timing. “No empieces la conversación a la hora de dormir porque ese es un momento para relajarse. Intenta tenerla durante la cena o en otra ocasión”, dice Brymer.

  • Admitir las emociones propias

El tono es otro factor importante, pero eso no quiere decir que hay que esconder los sentimientos de angustia ante los hijos, aclara Gurwitch. “No importa que el niño sepa que el padre se preocupa, lo importante es que se le reafirme que van a superarlo. Algo como: ‘Esto me inquieta un poco, pero yo sé que vamos a estar bien’”.

Los niños pequeños no deben ver imágenes, ni videos de estos actos.
Los niños pequeños no deben ver imágenes, ni videos de estos actos.
Imagen Oli Scarff/AFP/Getty Images

“No podemos esperar que los niños compartan con nosotros sus miedos y angustias si nosotros escondemos las nuestras”, indica Schonfeld. En su criterio, lo ideal es darle a entender al joven que esas emociones son naturales, pero también darle herramientas para manejarlas: “Se les puede decir: ‘Cuando me dijiste que querías ir a un concierto, me preocupé de que pudiera ser peligroso, pero luego hablé con tu mamá y me ayudó a darme cuenta de que mis preocupaciones son válidas, pero desproporcionadas porque el riesgo es bajo. Así que salí a trotar y eso me ayudó a relajarme’”.

PUBLICIDAD
  • No juzgar la reacción del niño o adolescente

Niños y jóvenes entienden y reaccionan ante esos sucesos de formas distintas según su etapa de desarrollo. Hay que evitar juzgarlos e intentar ponerse en sus zapatos. “Los adolescentes tienden a preocuparse mucho por ellos mismos. Cuando hay un evento trágico, quizá se enfoquen más en de qué manera los afectará personalmente. Adultos que no saben esto pueden verlo como un acto de egoísmo”, establece el documento del Centro Nacional de Crisis en Escuelas y Duelo.

La experiencia previa también incidirá en cómo asimilan lo ocurrido. El evento puede impactar más a aquellos que hayan atravesado duelo reciente o vivido una experiencia traumática, e incluso disparar emociones escondidas.

  • Limitar el acceso

Los niños pequeños no deben ver imágenes, ni videos de estos actos. Con los mayores lo importante es asegurarse de que no lo hagan en demasía.

Los adultos pueden sentirse tentados a no tocar el tema si los niños no lo mencionan, pero puede ser contraproducente.
Los adultos pueden sentirse tentados a no tocar el tema si los niños no lo mencionan, pero puede ser contraproducente.
Imagen Jack Taylor/Getty Images

“Justo después de un evento de crisis es un buen momento para apagar televisores, computadoras y teléfonos y unirse como familia y comunidad para encontrar apoyo y discutir lo ocurrido”, recomienda la National Center for School and Crisis Bereavement.

  • ¿Y uno, el padre?

“Eventos como este nos impactan a todos. Cada día damos por sentado cosas que nos permiten vivir sin que el miedo se apodere de nosotros al pensar todo lo que podría salir mal. Esperamos que no haya un accidente de tránsito, que pese a todas las armas que hay en el país, nadie las usará en contra de gente inocente. Asumimos que si dejamos a nuestro hijo en un concierto, regresarán sanos a casa. Pero cuando algo ocurre, sea donde sea, eso nos recuerda que esas son suposiciones y que, como tales, pueden ser violadas y eso nos hace sentir inseguros y vulnerables”, explica Schonfeld.

Sin embargo, en su criterio, no hay que dejar que el miedo nos paralice y mucho menos a nuestros hijos. Lo explica con una anécdota personal: “Cuando ocurrieron los ataques de París, mi hija me escribió un mensaje de texto desde Nueva York para preguntarme si era peligroso que fuera a una discoteca. La gente estaba especulando en las redes sociales que podía haber otros ataques en grandes ciudades y ella pensó que NY podía ser un blanco. Lo hablamos y le aseguré que el riesgo de que hubiera un ataque en ese club era sumamente bajo, aunque no era cero. Creí que debía salir y divertirse. Ella concluyó que el riesgo era muy bajo, pero era mayor que el día anterior, así que salió pero me mandó un mensaje de texto al regresar a casa para que yo supiera que ella estaba bien”.

PUBLICIDAD

Para Brymer una buena manera de lidiar como padre con la ansiedad que generan estos atentados es indicarle a los hijos qué deben hacer en caso de una emergencia: “De este modo puedes sentirte más tranquilo de que sepa como manejar la situación”. A corto plazo, mientras la angustia disminuye, se pueden tomar medidas como acompañar al concierto al niño o pedirle que llame varias veces durante la noche.

Otra es revisar el protocolo de seguridad que hay en los conciertos. “No todos tienen los mismos niveles, revisar el de ese show en particular y si no es adecuado, hablar con tu hijo sobre el porqué no puede ir, pero darle otras opciones divertidas”, dice.