Trump evalúa reubicar la sala de prensa... fuera de la Casa Blanca

El jefe de gabinete, Reince Priebus, justifica la decisión al explicar que el espacio actual se quedó pequeño para el interés que ha generado en los medios de comunicación la llegada del republicano a la presidencia.

La actual sala de conferencias de prensa de la Casa Blanca funciona desde que fue autorizada por el entonces presidente Richard Nixon en 1970.
La actual sala de conferencias de prensa de la Casa Blanca funciona desde que fue autorizada por el entonces presidente Richard Nixon en 1970.
Imagen SAUL LOEB/AFP/Getty Images

Es un asunto de espacio, de que puedan entrar más periodistas, de que pueda haber "más cobertura desde todo el país". Así justificó este domingo Reince Priebus, jefe de gabinete del presidente electo, Donald Trump, un posible cambio de los periodistas desde la tradicional sala de conferencias James S. Brady Press Briefing Room a otro espacio que no estará dentro de la Casa Blanca.

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Priebus dio esta respuesta en el programa "This Week", de la cadena ABC, horas después de que la revista Esquire citara a tres personas cercanas al equipo de transición del republicano, que habrían informado sobre un plan de desalojar a los medios de la residencia presidencial. "No se ha tomado una decisión", declaró al medio Sean Spicer, secretario de prensa de Trump, aunque admitió que el asunto estaba puesto sobre la mesa: "Ha habido alguna discusión sobre cómo hacerlo".

Este domingo, Priebus aseguró que el espacio de 49 asientos en el que la prensa ha asistido a los acostumbrados briefings –hasta la administración de Barack Obama– es "muy, muy pequeño" y sugirió que los periodistas podrían ser reubicados en una sala más grande en el edificio de oficinas Eisenhower, al oeste de la Casa Blanca y donde se encuentra la mayoría de los despachos de sus empleados.

"Allí puedes acomodar cuatro veces más personas que las que caben en la sala de conferencias de prensa, se permitiría la entrada a más periodistas y más cobertura desde todo el país", dijo, sin mencionar un posible desalojo de los medios de comunicación de su espacio de trabajo en el ala oeste de la residencia, desde donde trabaja el presidente.


Un funcionario citado –en anonimato– por Esquire justifica además la medida al considerar que "(los periodistas) son un partido de oposición (...) Los quiero fuera del edificio. Estamos tomando la sala de prensa".

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A propósito del reporte de la revista Esquire, el vicepresidente electo, Mike Pence, dijo este domingo a la cadena CBS que el cambio de espacio responde al "interés creciente" en la nueva administración y recalcó que aún no ha sido tomada una decisión.

La relación de Donald Trump con la prensa no ha sido precisamente idílica. Justo esta semana, el republicano tuvo su primer –tenso– encuentro con los medios como presidente electo. Allí fustigó a CNN por dar la noticia sobre los temores de colusión con Rusia, negando una pregunta a Jim Acosta, el reportero enviado a la Torre Trump de Nueva York para el evento. "Ustedes son noticias falsas", le espetó. Por las mismas razones también arremetió contra la página web Buzzfeed, diciendo que "sufrirá consecuencias" y tachándola de "fallido montón de basura".

Video En video: El altercado de Donald Trump con un periodista de CNN en su primera rueda de prensa


Pero ya durante la campaña el entonces candidato republicano había amenazado al diario The New York Times con una demanda. El periódico había publicado el testimonio de dos mujeres que aseguraban haber sido acosadas por el magnate en su juventud, lo que cayó como una bomba a Trump en pleno cierre de la contienda presidencial. "Su artículo es imprudente, difamatorio y constituye difamación per se", señaló el abogado de Trump, Marc Kasowitz.

Mucho antes, en 2015, el entonces precandidato republicano también tuvo un altercado con el periodista de Univision Jorge Ramos, quien intentó hacer una pregunta sobre inmigración a Trump, quien no respondió y ordenó a miembros de su equipo de seguridad que lo sacaras de la sala.

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La sala de prensa actual de la Casa Blanca ha funcionado como tal desde que fue construida entre 1969 y 1970, autorizada por el entonces presidente Richard Nixon. "Su construcción se dio tanto por el conocimiento de que la prensa se ha convertido en una parte integral de la presidencia como por un esfuerzo de proveer una comunicación más casual entre el ala oeste y el cuerpo de prensa de la Casa Blanca", se lee en la página de la Asociación Histórica de la Casa Blanca.