La retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán ha dejado campo libre a los talibanes para una toma de territorio que alarma a los servicios de inteligencia de Estados Unidos: en solo una semana ya se han hecho con un cuarto (9) de las 34 provincias del país.
Los talibanes avanzan en Afganistán y peligra Kabul, pero EEUU completará su retirada
En solo una semana los talibanes han tomado más de un cuarto de las capitales de provincia de Afganistán y en 90 días podrían incluso hacerse con la capital, según un informe de inteligencia de EEUU. El presidente Joe Biden asegura que no se arrepiente de retirar sus tropas.

Así lo revela un informe de inteligencia estadounidense de junio, que publica este miércoles The Washington Post , y en el que se advierte que en solo 90 días los talibanes podrían tomar la capital del país, Kabul.
Es más, el documento llega a afirmar que el gobierno afgano podría caer en los seis meses siguientes a la salida de las tropas estadounidenses del país, que se completará el 31 de agosto.
A pesar del rápido avance de los talibanes, el presidente Joe Biden aseguró este martes que no se arrepiente de haber ordenado la salida de las tropas, que entraron en guerra en Afganistán en 2001 después de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Biden reafirmó su decisión de terminar esta misión el 31 de agosto y pidió al gobierno y al ejército afganos que se únan y "luchen por sí mismos y por su país" con los recursos de formación y también materiales que les ha proporcionado Estados Unidos. Las tropas afganas tienen 300,000 efectivos y recursos modernos estadounidenses.
En 20 años, Estados Unidos ha gastado en Afganistán más de un billón de dólares (trillion en inglés) en veinte años y "millares" de estadounidenses, recordó Biden, han perdido la vida o han resultado heridos en esta contienda.
Conquistas sin precedentes para los talibanes en el norte
En la madrugada del miércoles, los talibanes se apoderaron de la ciudad de Faizabad, capital de la provincia de Badajshán (noreste), en la que nunca pudieron entrar durante su ascenso al poder en los años 1990.
Hasta este momento, controlan nueve de las 34 capitales de provincia del país, siete de ellas situadas en el norte, en un zona que siempre se había resistido a su dominio.
Los talibanes atacan ahora Mazar-i-Sharif, según la agencia AFP, y si consiguen tomarla sería muy problemático para el gobierno, porque se quedaría sin ningún control de la mitad norte del país.
Esa fortaleza permitiría a los talibanes enfocarse en otras regiones, Kabul incluida, el gran temor de los servicios de inteligencia estadounidenses.
Esta ofensiva de los insurgentes comenzó en mayo, en el primer momento de la retirada final de las tropas estadounidenses, pero su avance se ha acelerado mucho en la última semana.
Además de avanzar en el norte, también hay combates cerca de Kandahar, la segunda ciudad más grande del país, situada en el centro y asedidada desde hace semanas, según un corresponsal de la AFP en el lugar. Los talibanes intentaron entrar en la prisión de la ciudad para liberar a insurgentes presos.
Más de 400,000 desplazados
De acuerdo con las estimaciones del gobierno afgano, la guerra en curso ha desplazado en los últimos dos meses a más de 420,000 personas de 25 de las 34 provincias afganas.
El Ejecutivo afgano ha pedido a la comunidad internacional que ejerza presión sobre los talibanes para que declaren un alto el fuego que detenga los desplazamientos masivos.
La situación es aún más crítica para los desplazados de las zonas rurales que huyeron hacia las capitales provinciales que posteriormente cayeron también bajo el control talibán o siguen en disputa con choques armados.
La violencia que viven grandes zonas del país por la ofensiva talibán y los bombardeos de las fuerzas afganas provoca cada vez más víctimas entre la población civil.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó este martes de que sus sanitarios han tratado solo en la última semana a más de 4,000 heridos de guerra, entre ellos civiles y combatientes.
Incluso organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncian que esta semana sufrieron el impacto de un proyectil en sus instalaciones en la ciudad asediada de Lashkargah, aunque no causó víctimas. "Caen bombas y misiles de día y de noche", aseguró en unas declaraciones remitidas a Efe el representante de MSF en Afganistán, Filipe Ribeiro.



















