En vivo: Quién es quién en el desfile de políticos y figuras públicas que se han reunido con Trump el fin de semana

Barack Obama cierra su última gira internacional como mandatario con lo que parece ser una sugerencia velada al presidente electo Donald Trump de cómo evitar escándalos éticos: seguir el ejemplo que sentó en sus ocho años de gobierno.

En una rueda de prensa en Perú, Obama afirma que durante sus ocho años en la Casa Blanca buscaron no solo cumplir con lo que dicta la ley en materia de ética, sino también “ir más allá del espíritu de la ley” para evitar cualquier conflicto de interés. “Creo que fue nuestro primer consejero general (…) quien dijo que si algo sonaba como divertido no podíamos hacerlo”.

El mandatario también explica que invirtió gran parte de sus bienes -que son “significativamente más pequeños que el de otros presidentes o presidentes electos”, acota- en bonos del Tesoro estadounidense.

“Simplificó mi vida”, afirma Obama, según cita la agencia AP. “No me tuve que preocupar por las complejidades de si la decisión que había tomado me podía beneficiar, aunque fuera de forma inadvertida”.

Las palabras de Obama -quien evitó nombrar al presidente electo- se dan en medio de cuestionamientos acerca de los potenciales conflictos de intereses que le esperan a Trump en el Despacho Oval.

Trump anunció en septiembre que crearía un ‘blind trust’ (o fideicomiso ciego) si era elegido durante sus años en la Casa Blanca. Pero acto seguido explicó que serían sus tres hijos adultos quienes llevarían la gestión de la organización.

¿Qué problema puede generar esto? El propósito de un ‘blind trust’ es dejar la fortuna a cargo de un gestor independiente sin ninguna relación personal con su propietario. Si Trump pone a sus hijos al frente de la gestión de su firma, alimentará la sospecha de que sus intereses empresariales influyen en sus decisiones como presidente en el Despacho Oval.

En una entrevista con Chuck Todd del canal NBC este domingo, el Senador por Vermont volvió a dejar claro que no cederá al discurso de Trump sobre mexicanos, musulmanes y afroamericanos. “Nuestra lucha contra la discriminación nos ha costado demasiado para ahora volver hacia el pasado al dividirnos sobre temas de racismo y xenofobia”, advirtió.

Pero Sanders se mostró dispuesto a trabajar con Trump en áreas donde haya acuerdo. “Donald Trump ha dicho que no va a hacer recortes a la Seguridad Social, Medicare y Medicaid, a trabajar para restablecer la ley Glass-Steagall, quiere invertir en infraestructura”, siguió Sanders. “Algunos de nosotros llevamos años trabajando en estos asuntos. Si quiere trabajar con nosotros en estos asuntos, bienvenido sea”.

Elizabeth Warren, la senadora demócrata por Massachusetts dijo recientemente en Washington frente al sindicato AFL-CIO que tampoco se opondría a Trump sobre temas donde haya sinergia.

Gran Bretaña tiene un “arma secreta” para fortalecer las relaciones con su aliado Estados Unidos, según el periódico The Sunday Times. Se trata de la reina Isabel II, quien invitará personalmente al presidente electo Donald Trump para una visita de Estado en junio o julio de 2017.

Las conversaciones para formalizar el viaje comenzarán pronto, una vez que Trump haya asumido las funciones de gobierno el próximo 20 de enero, indica el periódico.

La decisión de la primera ministra conservadora Theresa May de recurrir a la reina Isabel II se da poco tiempo después de que Trump se reuniese con Nigel Farage, el ex líder del partido antiinmigrante que consiguió que el Reino Unido salga de la Unión Europea.

May quiere evitar que sea Farage quien lleve la relación con la nueva Casa Blanca. “El gobierno ha decidido que su arma secreta para estrechar lazos con Trump es ofrecerle una visita temprana a la reina, y que él y (su esposa) Melania se queden en el castillo de Windsor”, dice una fuente cercana al gabinete citada por el periódico.

Otro de los objetivos de Gran Bretaña es obtener el apoyo del presidente electo para un acuerdo de libre comercio post-Brexit con Estados Unidos, según The Sunday Times.

Frente a una nación sumamente dividida tras una contienda electoral reñida, el presidente electo republicano, Donald Trump, mandó un tuit esta mañana elogiando a un demócrata: el senador por Nueva York, Chuck Schumer.

Este último acaba de ser elegido líder de los demócratas en el Senado el miércoles pasado.

“Yo siempre he tenido una buena relación con Chuck Schumer”, escribió Trump a las 6:00 de la mañana.

Eso sí, el piropo vino a cambio de una crítica de otro demócrata, el líder de los demócratas en el Senado saliente, Harry Reid.

Donald Trump volvió a la carga hoy contra Saturday Night Live, el programa estrella del canal NBC en el que el actor Alec Baldwin encarna al presidente electo en una escena de sátira política.

No es la primera ocasión en que Trump critica este segmento, pero esta vez el mismo Baldwin decidió responder con una serie de tuits en los que invita al presidente electo a dedicarse a otras cosas que no sean tuitear sobre el programa: “¿Sabes lo que yo haría si fuera presidente? Intentaría enfocarme en mejorar las vidas del MÁXIMO DE ESTADOUNIDENSES POSIBLE".

El actor siguió: "Yo me enfocaría en mejorar nuestra reputación en el extranjero. Luchando por la libertad, no solo por el petróleo", dijo en en un tuit. "Yo haría esfuerzos por volver a capacitar a la gente para crear empleos. Una manera de hacer que EEUU sea grande de nuevo es creando empleos", agregó en otro. "Yo haría nombramientos que animen a la gente en vez de generar dudas y miedo", continuó.

"Podría seguir. Si quieres más, llámame. Yo estaré en Saturday Night Live”.

Mitt Romney, que fue candidato republicano a la Casa Blanca en 2012, está siendo considerado seriamente como posible nuevo secretario de Estado, según ha confirmado este domingo el vicepresidente electo, Mike Pence.

Pence aseguró en Fox News que Romney está "bajo consideración activa para ser secretario de Estado, junto con otros distinguidos estadounidenses". El exgobernador de Massachusetts se reunió este sábado con el presidente electo, un encuentro que Pence describió hoy como "cálido y sustancial".

La mano derecha del presidente electo Donald Trump, Reince Priebus, dijo este domingo que su equipo no tiene la intención de crear una base de datos para musulmanes, aunque no descarta nada.

“No vamos a tener un registro basado en una religión”, dijo el recién nombrado jefe de cabinete de Trump, en el programa dominical Meet The Press del canal NBC.

“Pero lo que creo que estamos intentando decir es que ciertas personas, no todas, están radicalizadas. Y debemos impedir su entrada a este país. Y la posición de Donald Trump, del presidente Trump, es consistente con proyectos de ley en el Congreso que dicen que si vienes de un lugar en el mundo que protege y entrena a terroristas, tenemos que suspender esa operación hasta que haya un mejor sistema de selección”.

Durante la campaña electoral el candidato republicano Donald Trump dijo que quería implementar un sistema de selección extremo para musulmanes, una propuesta preocupante para defensores de los derechos civiles.

El presidente electo, Donald Trump, se mudará a la Casa Blanca después de su toma de posesión en enero, pero no está claro si su esposa y su hijo de 10 años harán lo mismo inmediatamente, según reporta la agencia de noticias AP.

El vocero Jason Miller dice que "evidentemente es una cuestión delicada" sacar a Barron Trump, de 10 años, de la escuela en la mitad del año. Miller responde a una nota en el diario New York Post según la cual Melania Trump y Barron Trump no se mudarán a Washington después de la investidura, el 20 de enero.

Mike Pence, vicepresidente electo, dice que no se ofendió cuando el elenco de Hamilton, el exitoso show de Broadway, expresó su preocupación desde el escenario de que el gobierno de Donald Trump no vaya a proteger la diversidad del país, en un mensaje después de la actuación.

“Hamilton es una producción increíble con gente muy talentosa”, dice Pence en el programa dominical de Fox News, contradiciendo a las críticas de Trump poniendo en duda el valor artístico de los actores. "Cuando llegamos escuchamos algunos abucheos y vítores, y les dije a mis hijos que la libertad sonaba así. No me sentí ofendido por lo que dijeron al final en el escenario".

“Solo quiero asegurar a la gente que lo que dijo el presidente electo Donald Trump en la noche electoral lo dijo desde el fondo de su corazón: tiene la intención de ser el presidente de todos los estadounidenses”, enfatizó.

El domingo a las 6:30 de la mañana Trump ha tuiteado que tanto el elenco como los productores de Hamilton debían “disculparse inmediatamente” con Mike Pence.

Aunque acabar con las acciones ejecutivas del presidente Obama aparece en las promesas de los primeros 100 días de un gobierno Trump, la mano derecha del presidente electo evita concretar qué pasará con DACA y los cerca de 800,000 jóvenes indocumentados con permisos temporales de trabajo y estudio gracias a ese programa migratorio.

Reince Priebus, quien será jefe de gabinete del presidente electo, dice en CNN que el gobierno de Trump deberá tratar el asunto, subrayando que hay millones de indocumentados "buenos" y que los dreamers llegaron al país "siendo niños con sus padres". Priebus asegura que, antes de posicionarse sobre DACA, el nuevo ejecutivo dará prioridad a construir un muro y a deportar a los "extranjeros criminales".

Tampoco se posiciona claramente con qué pasará con el dinero federal que reciben las ciudades santuarios, municipios que no comparten datos de habitantes indocumentados con las autoridades federales de inmigración. Sin embargo, sí dice que la postura de Trump en campaña es la correcta y subraya preguntado por la ciudad de Los Ángeles:

"No creo que para muchos estadounidenses sea una buena idea para una ciudad dar amnistía, ignorar la ley federal y después decir que quiere 500 millones de dólares. Esta no es la manera en que la vida funciona"

Aunque el presidente electo no se refiere a ningún gag concreto, uno de sus últimos tuits acusa de "parcial" y de "estar de un lado" al programa de sátira política Saturday Night Live. El show de NBC empezó este sábado con una escena ácida contra Donald Trump:

• En la que el personaje de Kellyanne Conway (encarnada por la misma actriz que hacía de Hillary Clinton) lee al presidente electo un tuit de elogio de David Duke, exlíder del Ku Klux Klan.
• En la que Donald Trump busca en Google "¿qué es ISIS?" y pregunta a Siri "¿cómo acabar con ISIS?.
• En la que el presidente electo y Mitt Romney no tienen nada que decirse.
• En la que el Trump ficticio admite que sería imposible deportar 11 millones de indocumentados y dice a Mike Pence que deben obviar esa promesa electoral.
• Esa promesa, y la de perseguir judicialmente a Hillary Clinton, y la de acabar con Obamacare.

Y pese a los spoilers en español que acabamos de hacer, vale la pena ver el gag íntegro en inglés:

Otro tuit de queja del presidente electo, esta vez en contra del referente de la sátira política Saturday Night Live, de NBC, que empezó la campaña con una cobertura amable de Trump (invitándolo incluso a pronunciar un monólogo, algo poco común) pero acabó dibujando una dura caricatura encarnada por el actor Alec Baldwin (que molesta algunos de los seguidores del republicano).

Parece que también disgusta al mismo Trump, que dice este domingo que el programa de anoche estuvo "totalmente de un lado" y fue "parcial". "Para nada gracioso", añade. No es la primera vez que se queja del programa de NBC, la misma cadena que emitió The Apprentice, el programa que dio popularidad al empresario.

Altos oficiales de defensa e inteligencia de Estados Unidos solicitaron al presidente Barack Obama que remueva de la dirección de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) al almirante Michael Rogers, de acuerdo con información porporcionada por fuentes del gobierno al diario The Washington Post y luego confirmada por la agencia Reuters.

El secretario de Defensa, Ashton Carter, y el director de la oficina de Inteligencia Nacional, James Clapper, han recomendado la dimisión de Rogers, quien ha estado al frente de la NSA desde 2014.

Rogers, también jefe del Ciber Comando de EEUU, ha sido mencionado por el presidente electo, Donald Trump, como el probable director de Inteligencia de su gobierno, cargo que actualmente ejerce Clapper.

La decisión del almirante de reunirse con Trump el pasado jueves sin notificar a sus superiores fue aparentemente algo sin precendentes y "causó consternación en los niveles superiores de la Administración", dijo el Post.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, firmaron en Lima un comunicado conjunto en defensa del libre comercio, aunque no expresamente del acuerdo a tres partes con Estados Unidos, sobre el cual se cierne una amenaza de finiquito por parte del presidente electo estadounidense, Donald Trump.

En el documento Peña Nieto y Trudeau abogan por el libre comercio y el mantenimiento de la zona de América del Norte como "una región competitiva y próspera".

Pero ambos tienen diferencias a la hora de salvar el acuerdo comercial a tres partes (junto con EEUU) llamado en inglés Nafta. El mandatario mexicano propone modernizarlo, pero no renegociarlo como ha planteado Trump, so pena de abandonarlo.

Trudeau si está dispuesto a renegociar los términos del Nafta, pero ha dicho que si no es posible volverían a un acuerdo comercial bilateral de libre comercio con EEUU de 1984.