Que la próxima sea una era donde cada latino sepa que está empoderado y pertenece

Hay innumerables formas de medir el renacimiento de South Bend, mi ciudad natal, pero uno de los símbolos más deliciosos es el crecimiento de la Paletería La Rosita en la Avenida Western. Después de emigrar de México a Chicago, Rosalina y Juan Cervera llegaron a South Bend con la intención de abrir un restaurante.

Terminaron abriendo una paletería, la cual se ha convertido en uno de los lugares de reunión comunitaria más vibrantes en el vecindario del West Side, un reflejo emblemático del rol tan vital que la comunidad latina de South Bend ha desempeñado en la vida de nuestra ciudad. Y eso, a su vez, es un microcosmo del rol esencial que la comunidad latina ocupa en la sociedad estadounidense.

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En mis viajes por el país, desde Fresno a Orlando, yo he visto que la familia Cervera no está sola en el fortalecemiento de nuestras economías y comunidades locales por todo los Estados Unidos. De muchas formas, los miembros de la comunidad latina mantienen y personifican los valores que nos hacen estadounidenses: un espíritu emprendedor, una ética de trabajo, un compromiso con la fe y con la familia. Desde los trabajadores en huelga para salarios más justos hasta la marina que conocí en Okatie, Carolina del Sur, los latinos no solo pertenecen en nuestro país, sino que también marcan la trayectoria.

También he visto las consequencias de la sensación de miedo que ha creado la administración actual. Los crímenes de odio contra los latinos se disparó hasta más de 20% el año pasado. La comunidad latina ahora está atormentada por el ataque en un Walmart de El Paso en agosto pasado, cuando un hombre armado asesinó a 22 personas en un acto de terror. Todo esto se ve agravado por un legado de racismo sistémico, ya sea por la privación de derechos a la gente de Puerto Rico o los vecindarios latinos a los que se les niega el acceso a aire y agua limpios.

Mi campana ha entrelazado políticas para apoyar y empoderar a la comunidad latina en todos los planes que hemos presentado. Y ahora nos estamos comprometiendo para hacer aún más con un plan integral. Como presidente, pondré fin a las políticas discriminatorias de esta administración, trabajaré para desmantelar las barreras institucionales que han frenado a los latinos y me aseguraré de que cada latino tenga la oportunidad de prosperar.

Eso empieza con el empoderamiento económico. Los latinos tienen 50% más de probabilidades de comenzar un negocio que sus contrapartes blancas, y las compañías de propiedad latina crecen más rápido que las compañías de otros grupos. Pero los latinos tienen menos probabilidades de obtener un préstamo bancario y más probabilidades de vivir en pobreza. Por lo tanto, apoyaremos a las empresas de propiedad latina y a los empresarios latinos, incluida la inversión de hasta $10,000 millones en capital federal para establecer un fondo para empresarios con baja representación.

Implementaremos un salario mínimo federal de $15. Aseguraremos el mismo salario y promoción por igual trabajo, porque es inaceptable que una latina gane solo 54 centavos por cada dólar ganado por un hombre blanco. Si usted es un trabajador, un trabajador agrícola o un trabajador doméstico, garantizamos la protección de los trabajadores y el derecho a formar un sindicato.

También ampliaremos el acceso a las viviendas asequibles para millones. Muchos latinos aún luchan por recuperarse de la crisis de ejecución hipotecaria, y la mitad paga más de lo que pueden pagar por la vivienda. Los latinos también tienen muchas más probabilidades de vivir en hogares con fugas o plagas y tienen tasas de desalojo desproporcionadamente altas.

La gentrificación ha obligado a las familias a abandonar los vecindarios que han llamado hogar por generaciones. Para abordar esto, mi administración construirá más de dos millones de nuevas unidades de viviendas asequibles para personas con ingresos bajos, expandiremos la asistencia de alquiler a cinco millones de familias más y se establecerá un fondo de asistencia de emergencia y servicios de asesoramiento de vivienda para prevenir los desalojos.

La justicia ambiental es crítica también porque los latinos son más propensos a vivir en vecindarios donde el desecho tóxico, el aire sucio, y la contaminación del agua arriesga la salud, y los niños latinos tienen el doble de probabilidad de morir de asma que los niños blancos.

Es por eso que fortaleceremos los estándares de calidad del aire, restableceremos las protecciones contra desastres industriales y ampliaremos el acceso a los servicios de agua y aguas residuales. Y triplicaremos los fondos para que la EPA limpie los sitios de desechos tóxicos y el agua contaminada.

Por último, pero no menos importante, debemos arreglar nuestro sistema de inmigración que no está en línea con nuestros valores y nuestras leyes. Eso incluye un camino hacia la ciudadanía para los aproximadamente 11 millones de personas indocumentadas, incluidas las personas con protecciones temporales, como DACA y el Estado de Protección Temporal (TPS), que han vivido y trabajado aquí durante décadas. Mientras trabajo con el Congreso para entregar reformas a largo plazo, mi administración restaurará y extenderá las protecciones temporales rescindidas por la administración actual.

Mi mensaje para los que conozco es simple: este país es tu país. Todos los que han hecho los Estados Unidos su hogar merecen participar plena y libremente en sus comunidades. Juntos, nos aseguraremos de que la próxima era sea una en la que todos los latinos sepan que están empoderados y pertenecen.

Nota : La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.