Múltiples fuentes de inteligencia indican que un misil lanzado por Irán derribó el avión ucraniano que se estrelló esta semana con 176 personas a bordo poco después de despegar del aeropuerto de Teherán, dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Fuentes de inteligencia indican que Irán derribó el avión ucraniano, afirma el primer ministro canadiense Trudeau
"Tenemos múltiples fuentes de inteligencia, tanto de aliados como nuestras. La evidencia indica que el avión fue derribado por un misil iraní tierra-aire", dijo Trudeau en una conferencia de prensa.
Lo dicho por Trudeau coincide con reportes previos que citaron también fuentes de inteligencia estadounidenses apuntando a que el desastre fue ocasionado por Irán. Algunos medios, como CNN, reportaron que la nave de Ukranian International Airlines fue golpeada "por error".
"Tenemos múltiples fuentes de inteligencia, tanto de aliados como nuestras. La evidencia indica que el avión fue derribado por un misil iraní tierra-aire", dijo Trudeau en una conferencia de prensa.
Poco antes, el presidente Donald Trump fue consultado sobre el siniestro y deslizó que "alguien puede haber cometido un error en el otro lado", aunque se abstuvo de responsabilizar a Irán.
El avión cayó a tierra horas después de que Irán lanzó misiles contra dos bases iraquíes que albergan soldados estadounidenses en medio de la escalada de tensión entre Washington y Teherán tras el ataque con drones que mató al poderoso militar iraní Qassem Soleimani.
Este jueves, Irán dijo que la tripulación del avión no llegó a pedir ayuda por radio y estaba dando la vuelta hacia la instalación cuando se precipitó sin dejar sobrevivientes. El informe sugirió que el Boeing 737 sufrió una emergencia repentina poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini de la capital iraní.
"El avión que se dirigía al principio hacia al oeste para salir de la zona del aeropuerto, giró hacia la derecha debido a un problema y estaba en el camino de regreso al aeropuerto cuando se estrelló", dice un informe de la Organización de Aviación Civil del Irán (CAO), publicado este jueves en su sitio internet.
"Desapareció de los radares en el momento en que alcanzaba una altitud de 8,000 pies (2,400 metros). El piloto no transmitió ningún mensaje de radio sobre circunstancias inusuales", indicó la CAO en el reporte preliminar. "Según testigos presenciales (...) se observó un incendio en el avión que se hacía más intenso", agregó el informe.
Testigos, incluyendo la tripulación de otro vuelo que pasaba por la zona, dijeron ver el avión envuelto en llamas antes de estrellarse, apuntó el reporte. El aparato provocó una enorme explosión al chocar contra el suelo, probablemente porque tenía los depósitos llenos de combustible para llegar a la capital de Ucrania, Kiev.
El reporte confirmó también que se recuperaron las conocidas como “cajas negras”, dos dispositivos de color naranja brillante que registran los datos del vuelo y las conversaciones de cabina, aunque estaban dañadas y se perdió parte de su memoria. En un primer momento, los investigadores descartaron interferencias laser o electromagnéticas como causa del siniestro, agregó.
Ucrania no descarta la posibilidad de un atentado
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que investigadores del país llegaron a Irán para colaborar en la pesquisa. El mandatario tenía previsto llamar a su homólogo iraní, Hassan Rouhani, para hablar del accidente y la investigación.
“Indudablemente, la prioridad para Ucrania es identificar las causas del accidente”, manifestó Zelensky. “Seguro que encontraremos la verdad”.

Los investigadores ucranianos no han descartado la posibilidad de que el avión haya sido golpeado por un misil, haya sido blanco de un atentado o haya sufrido una falla en un motor, de acuerdo con el diario The Washington Post, lo que no se condice del todo con lo informado por las autoridades iraníes.
Un grupo de 45 expertos arribó este jueves en Teherán para participar de la investigación y repatriar los cuerpos de los 11 ucranianos que iban a bordo, agregó ese periódico.
En la aeronave viajaban 167 pasajeros y nueve miembros de la tripulación de varios países, incluyendo 82 iraníes, al menos 63 canadienses y los 11 ucranianos, según las autoridades. El accidente, ocurrido justo antes del amanecer, dejó los restos en llamas del avión y las pertenencias del pasaje esparcidos por un campo de cultivo.
Se cree que muchos de los pasajeros eran estudiantes matriculados en universidades en Canadá que regresaban a Toronto, tras hacer una escala Kiev, después de visitar a sus familias en las vacaciones de invierno.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que 138 de los pasajeros se dirigían al país.
En el vuelo iba una familia de cuatro y recién casados. El manifiesto reflejó la presencia de varios adolescentes y niños, algunos de uno o dos años.
“Sepan que todos los canadienses están de luto con ustedes”, dijo Trudeau dirigiéndose a las familias de las víctimas.
En un primer momento, las autoridades ucranianas estaban de acuerdo con las sospechas iraníes de que el avión, que tenía tres años y medio, se estrelló por un problema mecánico, pero más tarde se retractaron y rechazaron ofrecer una causa mientras la investigación esté abierta.
Aunque el causante de la tragedia sigue siendo desconocido, el desastre podría dañar más aún la maltrecha reputación de Boeing luego de dos letales accidentes de su modelo 737 Max, que es más nuevo que el siniestrado en Teherán y tiene prohibido volar desde hace casi 10 meses.
Boeing presentó sus condolencias a las familias de las víctimas y señaló que está dispuesta a ayudar en las pesquisas.
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