La mujer que se hizo piloto después que su marido muriera en un accidente aéreo… y encontró el mismo destino
Anju Khatiwada, de 44 años, decidió ser piloto cuatro años después de que su esposo Dipak Pokhrel falleciera en un accidente aéreo de Yeti Airlines en 2006.
En 2010, se unió a la misma aerolínea.
Y era la copiloto del vuelo que se estrelló este domingo cuando se acercaba a Pokhara, Nepal, en el que viajaban 72 personas.
Hasta la tarde de este lunes 16 de enero, se han identificado los cuerpos sin vida de 68 víctimas. Todavía no los de ella, pero se teme que esté muerta.
La familia de Khatiwada se opuso a que ella dejara la carrera de enfermera e iniciara su entrenamiento para convertirse en piloto en Estados Unidos, cuenta The New York Times. Al regresar a Nepal, se unió a la misma compañía en la que trabajaba su esposo.
A Khatiwada y Pokhrel les sobrevive una hija. Cuando murió su padre, tenía seis años. Ahora es mayor de edad y vive en Canadá, según explicó al diario Gopal Regmi, un amigo de la familia.
Regmi recuerda: “Ella decía: ‘quiero vestir el uniforme como mi esposo y trabajar como piloto’”.
“Su padre le pidió que no fuera piloto”, añadió Regmi. “Pero después de la trágica muerte de su esposo, ella estaba determinada en serlo”.
Yeti Airlines ha tenido siete accidentes en 25 años
El accidente de Yeti Airlines del pasado 15 de enero de 2023 es el más mortífero de Nepal en al menos tres décadas, de acuerdo con la agencia Reuters.
Yeti Airlines ha tenido siete accidentes, incluyendo el de este domingo, desde su fundación en 1998, hace 25 años. El accidente en el que falleció el esposo de Khatiwada, hace 17 años, se cobró la vida de nueve personas, explicó un portavoz de la aerolínea, Sudarshan Bartaula.
Khatiwada usó el dinero que recibió del seguro de vida de su esposo para entrenarse como piloto, de acuerdo con Bartaula.
En los últimos 13 años, Khatiwada había acumulado más de 6,400 horas de vuelo, y había recorrido la ruta desde Katmandú hasta la segunda ciudad más grande de Nepal, Pokhara, en varias ocasiones, según la información de la aerolínea.
El cadáver del capitán del vuelo, el piloto Kamal K. C., ha sido recuperado e identificado. El de Khatiwada, para la tarde de este lunes, aún no.
“Ella siempre estaba lista para asumir cualquier deber y había volado a Pokhara antes”, explicó un funcionario que pidió el anonimato por no estar autorizado para hablar con los medios de comunicación.
Desde el año 2000, casi 350 personas han muerto en accidentes aéreos en Nepal, de acuerdo con datos de la Fundación Safety Matters, basada en India.
Nepal, situado entre China e India, está surcado por la cordillera del Himalaya, que incluye a ocho de las 14 montañas más grandes del mundo, entre ellas la mayor, el monte Everest, de más de 8,800 metros de altura.
El terreno y las condiciones del tiempo, que incluyen cambios repentinos de temperatura, hacen aún más complicados los vuelos, de acuerdo con un artículo del diario Le Monde.
Una ruta popular entre turistas
La ruta entre Katmandú y Pokhara es popular entre turistas, pues la segunda ciudad de Nepal sirve como la puerta de entrada para practicar senderismo en el circuito de Annapurna, la décima montaña más grande del mundo, que se eleva a más de 8,000 metros de altura, pero el sitio TravelTriangle.com señala que la mejor época del año para visitar la zona es entre los meses de abril y octubre.
La mayoría de los pasajeros del fatal vuelo del domingo eran personas que regresaban a su hogar, aunque 15 de los 68 pasajeros eran extranjeros: cinco indios, cuatro rusos, dos coreanos, un australiano, una argentina, un francés y un británico que inicialmente había sido identificado como irlandés, pero que viajaba con pasaporte del Reino Unido, de acuerdo con la BBC.
El avión ATR-72 que Khatiwada copilotaba rodó antes de estrellarse en un desfiladero cerca del aeropuerto de Pokhara y después estallar en llamas, según testigos presenciales y un video del accidente publicado en redes sociales y verificado por la agencia AP.
A más de 24 horas del accidente, familiares y amigos de los que estaban a bordo estaban reunidos frente a un hospital local, algunos gritando a los funcionarios para que aceleraran las autopsias.
Aún no está claro qué causó el accidente, que ocurrió a menos de un minuto de vuelo del aeropuerto en un día templado con poco viento. Las autoridades nepalesas han recuperado la caja negra y tienen las grabaciones de los minutos del vuelo, con lo que esperan encontrar la razón.