Chile: Pablo Neruda pudo haber sido asesinado

El Ministerio de Interior reconoce que en la muerte pudo haber intervenido un tercero

Pablo Neruda
Pablo Neruda
Imagen Getty Images

El gobierno chileno reconoció este jueves como “altamente probable” que en la muerte del laureado poeta Pablo Neruda haya intervenido un tercero, refiere un comunicado oficial.

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Resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros en su muerte”, dice la nota oficial del Ministerio de Interior chileno en respuesta a una publicación del diario español El País, que cuestionó que el Nobel de Literatura (1971) haya fallecido de cáncer días después del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 que llevó al poder a Augusto Pinochet.


Ante las persistentes dudas sobre la causa de muerte de Neruda, el Gobierno de Chile, a través de su programa de Derechos Humanos, ha constituido dos paneles internacionales e interdisciplinarios de expertos –el último recientemente en octubre de 2015-, para continuar realizando las pericias que permitan llegar a una conclusión científica”, señala el Ministerio.


El escritor era más conocido por sus poemas de amor. Pero también era un político de izquierda y diplomático, así como amigo cercano del presidente marxista Salvador Allende, que se suicidó en lugar de entregarse a las tropas durante el golpe del 11 de septiembre de 1973 encabezado por Pinochet.


Neruda, que tenía 69 años y sufría de cáncer de próstata, quedó profundamente impresionado por el golpe, así como por la persecución y asesinato de sus amigos. Planeaba exiliarse.

Sin embargo, un día antes de que partiera, fue trasladado en ambulancia a la clínica Santa María en Santiago, donde había recibido atención médica contra el cáncer y otras dolencias. 

Oficialmente, Neruda murió allí el 23 de septiembre por causas naturales. Pero las sospechas de que la dictadura tuvo algo que ver en su fallecimiento han perdurado hasta ahora, mucho después de que Chile regresara a la democracia en 1990.

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En 2011, uno de sus asistentes presentó la versión de que Neruda pudo haber sido asesinado por envenenamiento en el centro de salud, lo que generó una investigación y, luego, en 2013 se exhumó su cadáver para ser analizado.

Los exámenes no mostraron indicios de que haya sido envenenado, pero su familia y su chofer no quedaron satisfechos y solicitaron mayores pesquisas. El juez que investiga el caso ha solicitado exámenes para intentar detectar substancias que no fueron buscadas en la primera ronda de pruebas.