La represión de las fuerzas policiacas mexicanas a una caravana que partió el sábado de Tapachula en Chiapas dejó más de 600 personas detenidas. La mayoría de migrantes son de origen centroamericano. En esta ocasión se unió un pequeño grupo de migrantes africanos que, ante la negativa de poder obtener un permiso de tránsito, decidieron partir rumbo a la frontera norte del país.