Congresista Verónica Escobar: "México es cómplice" de Trump al recibir a solicitantes de asilo en ciudades peligrosas
WASHINGTON, DC.- La congresista de El Paso (Texas) Verónica Escobar denunció este jueves que México es cómplice del gobierno de Donald Trump al recibir a miles de solicitantes de asilo en ciudades peligrosas de su frontera norte enviados por Estados Unidos mientras avanzan sus casos de asilo en ese país.
"Quiero decir muy claramente y firmemente que México es cómplice", dijo Escobar en declaraciones a los medios delante del Capitolio al referirse al programa de la administración Trump conocido como Protocolos de Protección de Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés) por el que el gobierno de EEUU ha enviado a más 60,000 solicitantes de asilo a México.
"En mi comunidad de El Paso (Texas) hemos visto a 18,000 personas vulnerables enviadas a Ciudad Juárez, donde no conocen a nadie, donde no tienen medios, ni dinero, ni protección", lamentó la congresista, quien además acusó al gobierno de Trump de estar alimentando a los cárteles mexicanos que se están aprovechando de los solicitantes de asilo enviados por EEUU.
"Lo que hemos visto en Ciudad Juárez es un nuevo sistema de actividad criminal que ha sido creado por la administración de Trump", asegura. "Los carteles que solían ofrecer transporte como coyotes a los migrantes, tienen ahora como objetivo a los migrantes que están siendo enviados a las comunidades fronterizas. Estos migrantes son ahora víctimas de extorsiones, secuestros y ataques sexuales".
Según Escobar, su oficina está en contacto incluso con una abogada estadounidense que intentó ser secuestrada mientras iba a atender a un cliente.
La denuncia de Escobar coincide con las críticas que han hecho reiteradamente organizaciones de derechos humanos desde que se estableció el programa hace un año que consideran que, con el envío a ciudades peligrosas de México de decenas de miles de solicitantes de asilo, se están llevando a cabo "abusos masivos a los derechos humanos", una idea que sustentan en los cientos de reportes de secuestros, violaciones, raptos, torturas y otros ataques violentos.
El gobierno de Trump, sin embargo, ha rechazado las críticas y el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Mark Morgan, llegó a calificar las denuncias de violencia en México contra los solicitantes de asilo como "anécdotas".
"No te puedes quitar de encima un problema sin resolverlo"
La congresista Escobar hizo las declaraciones en una conferencia de prensa junto a algunos de sus colegas del caucus hispano Joaquín Castro (Texas), Chuy García (Illinois) y Debbie Mucarsel-Powell (Florida) que compartieron sus experiencias en sus visitas recientes a la frontera o con familias migrantes de sus comunidades que tienen a miembros afectados por MPP, un programa que consideran "ilegal", "inhumano" y al que creen que hay que poner fin.
"El objetivo de 'Remain in Mexico' (como también se conoce a MPP) es negar a los solicitantes de asilo el debido proceso y seguridad en EEUU", denunció por su parte el presidente del caucus hispano Joaquín Castro, quien el mes pasado lideró un viaje a Matamoros (Tamaulipas), una de las ciudades fronterizas mexicanas donde cientos de solicitantes de asilo que esperan respuesta de EEUU han levantado un campamento.
Allí, cientos de familias, la mayoría centroamericanas, sobreviven en tiendas de campaña donadas y con comida que les llevan organizaciones no gubernamentales de ambos lados de la frontera.
Castro criticó políticas como MPP, los acuerdos de asilo con países centroamericanos o los programas de deportaciones rápidas por los que se envía a quienes buscan refugio a otras naciones de manera expedita, acuerdos con los que cree que el gobierno está intentando enviar la crisis humanitaria "fuera de la vista del público y negar cualquier responsabilidad por los solicitantes de asilo".
"Ayer mismo (el subsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional) Ken Cuccinelli anunció la implementación de más programas de deportación rápida para enviar a solicitantes de asilo de vuelta a países peligrosos, a lugares donde el departamento de Estado recomienda a los estadounidenses no viajar", denunció.
"Quiero recordar a la administración Trump que no te puedes quitar de encima un problema sin resolverlo y eso es lo que está intentando hacer el gobierno de Trump", añadió.
Más de 61,000 migrantes
Finalmente, la congresista de Florida Debbie Mucarsel-Powell lamentó que el gobierno está cerrándole la puerta a los más vulnerables.
"MPP no se corresponde a los valores estadounidenses", dijo. "Tenemos a cubanos, venezolanos, nicaragüenses y otros huyendo de dictaduras y represión en busca de refugio. ¿Pero qué estamos haciendo? 60,000 personas han sido enviadas a lugares muy peligrosos en México y eso es inaceptable, inhumano", criticó.
El mes pasado, el comité Judicial de la Cámara de Representantes anunció la apertura de una investigación de ese programa cuestionando la legalidad de la política y su impacto en poblaciones vulnerables.
Según los datos más recientes de la Universidad de Syracuse, hasta enero más de 61,000 solicitantes de asilo habían sido enviados por EEUU a esperar el avance de sus casos a México. Hasta el momento, según esas estadísticas, menos del 4% de los migrantes que se presentan en las cortes de las carpas bajo el programa MPP lo hacen acompañados de un abogado.
Esos mismos datos reflejan que la mitad de los migrantes enviados a México bajo MPP no se presentan a su primera audiencia de asilo, algo que la universidad atribuye a "los muchos retos a los que los solicitantes de asilo hacen frente en las comunidades fronterizas en las que deben esperar".