Del total rechazo de Rusia al apoyo de los aliados: las reacciones internacionales al ataque de EEUU a Siria

Los aliados tradicionales de Estados Unidos mostraron su apoyo a la decisión del presidente Donald Trump de lanzar una serie de bombardeos contra el régimen de Bashar al-Asad después del ataque con una sustancia química que dejó cerca de 80 muertos en Siria.

Tras el ataque contra la base aérea de Shayrat, Moscú reaccionó criticando fuertemente la decisión del mandatario estadounidense, pese a que las fuerzas rusas en Siria fueron informadas con antelación de la maniobra aprobada por Trump.

Rusia y Teherán, en contra

El presidente ruso, Vladimir Putin, fue muy duro con la nueva administración calificando los bombardos, que han dejado al menos nueve muertos, como un pretexto inventado y puso de relieve que el paso dado por Trump supone un quiebro en las relaciones de los dos países.

"Esta acción de Washington causa un perjuicio considerable a las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, que ya están en un estado lamentable", afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

A la posición crítica de Rusia se sumó Irán, otro aliado del régimen de Al-Asad, y condenó "enérgicamente" la intervención, el primer ataque estadounidense contra las fuerzas militares del presidente sirio, ya que hasta ahora se había limitado a apoyar a los rebeldes mediante la entrega de armas. El portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Bahram Ghasemi, resaltó que esta intervención va a "ayudar a los grupos terroristas que están en declive y complican más la situación en Siria y la región".

La Unión Europea, al lado de Washington

La reacción de China, cuyo presidente precisamente se encuentra reunido con Trump en Florida, fue tibia y tan solo se limitó a considerar que es "urgente prevenir un mayor deterioro" de la situación en Siria y a criticar "el uso de armas químicas, por parte de cualquier país".

Israel, por su parte, mostró su apoyo "total" a Washington y consideró que la actuación supone un "mensaje fuerte" tanto para Siria como para Irán y Corea del Norte. "Israel apoya totalmente la decisión del presidente Trump y espera que este mensaje de determinación frente a la actuación infame del régimen de Bashar al Asad se escuche no sólo en Damasco, sino también en Teherán, Pyongyang y más allá", indicó en un comunicado la oficina del primer ministro.

Europa mostró pocas fisuras con el inquilino de la Casa Blanca. Reino Unido y Francia, que condenaron desde el principio el ataque químico en Siria, se pusieron del lado de Washington, al igual que otros países europeos, tales como España, Italia, Polonia o Alemania.

Un portavoz de Downing Street confirmó que el gobierno británico "apoya completamente" el ataque de Estados Unidos y describió los bombardeos como "una respuesta apropiada al ataque bárbaro con armas químicas perpetrado por el régimen sirio".

Alemania y Francia emitieron un comunicado conjunto en el que el presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel culparon a Bashar al-Asad de tener "la plena responsabilidad".

La Unión Europea declaró que "entiende" que el ataque evitará el uso nuevamente de armas químicas contra la población civil, según dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

"Juncker ha sido inequívoco en su condena del uso de armas químicas. El uso repetido de estas armas debe tener respuesta. Entiende los esfuerzos para impedir más ataques", señaló la presidencia de la CE en un comunicado.

"Una base militar del régimen sirio utilizada para realizar bombardeos químicos fue destruida esta noche por bombardeos estadounidenses (...) Asad tiene la plena responsabilidad", indicaron ambos dirigentes.

La OTAN señala a Damasco como el responsable

La OTAN, la estructura que duramente criticó Trump durante la campaña electoral, justificó la actuación como una respuesta al ataque químico. "El régimen sirio ostenta toda la responsabilidad de este desarrollo. La OTAN ha condenado consistentemente a Siria por el uso continuado de armas químicas como una clara violación de las normas y acuerdos internacionales", dijo en un comunicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Parecida reacción tuvo Turquía, otro de los principales actores en el conflicto sirio. Turquía, que tiene frontera con el país, ha recibido a miles de refugiados que han huido de la guerra civil que lleva ya seis años en Siria. Ankara, que apoya a los rebeldes contra el régimen sirio, consideró "positivo" el ataque, según declaró este viernes el vice primer ministro Numan Kurtulmus, quien además afirmó en Fox News que "Asad debe ser castigado completamente en el plano internacional".

Otro aliado de peso de Estados Unidos en la región, Arabia Saudita, saludó la decisión "valiente del presidente (Donald) Trump" y dijo "apoyar plenamente" los bombardeos, según un responsable del ministerio de Exteriores, citado por AFP.

Japón subrayó la "determinación" de Estados Unidos, anunció su primer ministro Shinzo Abe, quien consideró que el bombardeo norteamericano "tiene como objetivo evitar que se agrave la situación".