Joseph Ligon tenía solo 15 años cuando fue detenido por unirse a un grupo de adolescentes que llevaron a cabo una ola de asaltos en los que murieron dos personas; aquello ocurrió en 1953. La semana pasada, 63 años después, Ligon salió de prisión como un hombre totalmente libre.
Era adolescente cuando fue condenado y una batalla legal lo deja libre tras 63 años en prisión
Joseph Ligon, de 83 años, fue condenado a prisión de por vida por pertenecer a un grupo de adolescentes que robaban y cometieron dos asesinatos. El jueves, salió libre sin necesidad de aplicar a la libertad condicional gracias a un fallo de una juez de Pennsylvania.

Con 83 años, Joe, como lo llaman quienes lo conocen, abandonó su confinamiento en la Correccional Estatal Phoenix en el condado de Montgomery, en el estado de Pennsylvania, acompañado de su abogado y una docena de cajas en las que llevaba las pertenencias de una vida entera recluido.
En ese momento, Joe declaró a una reportera del diario The Philadelphia Inquirer que, aunque sí formó parte del grupo de adolescentes ebrios que llevaron a cabo los asaltos casi 70 años atrás, él nunca asesinó a nadie.

En todo el tiempo que estuvo en prisión nunca aplicó para que se conmutara su sentencia de por vida, aunque en la década de 1970 pudo haber tenido una opción real cuando cientos de presos de Pennsylvania fueron liberados.
En 2012 la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que las sentencias automáticas de cadena perpetua son inconstitucionales para los delincuentes juveniles. Sin embargo, Pennsylvania se negó a aplicar el fallo de forma retroactiva. Otro fallo de 2016 ordenó al estado que lo hicieran.
Fue entonces cuando más de 500 reclusos de Pennsylvania fueron vueltos a sentenciar, con lo que se abrió la posibilidad de que aplicaran a la libertad condicional.
A diferencia de cientos de internos, Ligon se negó a salir para vivir “monitoreado todo el tiempo”.
“Me gusta ser libre”, aseguró Joe al periódico, pero “con la libertad condicional tienes la oportunidad de ver a la gente de vez en cuando. No puedes salir de la ciudad sin permiso” y eso, “es parte de la libertad para mí".
Nation’s oldest juvenile lifer, Joe Ligon, leaves Pa. prison after 68 years https://t.co/x5SykCXbIT
— The Philadelphia Inquirer (@PhillyInquirer) February 11, 2021
Al no ceñirse la decisión de la Corte Suprema ni a ningún tipo de programas, Joe Ligon fue vuelto a condenar de 35 años de cárcel a prisión de por vida en 2017.
Su abogado, Bradley Bridge, comenzó entonces una batalla legal para que su cliente pudiera salir libre, algo que se concretó a finales de 2020.
En un tribunal federal, Bridge argumentó que la sentencia máxima obligatoria de cadena perpetua de su cliente era inconstitucional.
La Oficina del Fiscal de Distrito de Filadelfia estudió el caso y estuvo de acuerdo y, el 13 de noviembre de 2020, Anita B. Brody, juez de distrito para el Distrito Este de Pensilvania, ordenó que Ligon volviera a ser condenado o fuera liberado dentro de 90 días.
Los 90 días expiraron el pasado jueves 11 de febrero. Ese día, Joseph Ligon abandonó la prisión para ver por vez primera en 63 años. "Estoy mirando todos los edificios altos", dijo Joe cuando miró la ciudad. " Todo esto es nuevo para mí. Esto nunca existió".
Desde entonces, una organización de reinserción social le encontró a Ligon un lugar de alojamiento donde ahora vive.
Ligon dijo sentirse feliz al ser entrevistado por el diario The Philadelphia Inquirer y que lo único que le hubiera gustado es que su padre y su madre hubieran estado ahí para verlo libre.
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