El extraordinario caso de Richard Glossip, el reo en el corredor de la muerte cuya ejecución se ha cancelado 9 veces

Este viernes, la Corte Suprema de EEUU impidió que Oklahoma ejecutara al recluso condenado a muerte Richard Glossip, acusado de ordenar un asesinato en 1997, después de que el fiscal general del estado acordara que se debe perdonar la vida de Glossip.

Si bien es raro que un tribunal dominado por los conservadores suspenda ejecuciones, es aún más inusual que un fiscal se ponga del lado del recluso.

Es la novena ocasión en que Gossip tenía programada su ejecución, además de que había comido en tres ocasiones su "última cena" antes de que, en cada caso, la aplicación de la pena de muerte fuera suspendida.

La ejecución de Glossip estaba programada para el 18 de mayo a pesar de las declaraciones del nuevo fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond, de que Glossip no recibió un juicio justo. Posteriormente, un tribunal de apelaciones de Oklahoma confirmó la condena de Glossip y la junta estatal de indultos y libertad condicional se estancó en una votación para otorgarle el indulto.

El alto tribunal suspendió la ejecución indefinidamente mientras revisa el caso. El juez Neil Gorsuch no participó en la decisión, presumiblemente porque ya se había ocupado del caso anteriormente como juez de la corte de apelaciones.

“No hay nada más angustioso que la idea de ejecutar a un hombre que el estado ahora admite que nunca ha tenido un juicio justo”, dijo el abogado de Glossip, Don Knight, en un comunicado.

“Nuestra esperanza es que el tribunal revoque la decisión del (Tribunal de Apelaciones Penales de Oklahoma) y anule la condena del Sr. Glossip de una vez por todas”.

Drummond, un republicano y principal fiscal del estado, apoyó una suspensión del tribunal superior para Glossip y les dijo a los jueces: “El juicio de Glossip fue injusto y poco confiable”. En un comunicado se mostró agradecido por la decisión del alto tribunal.

“Seguiré trabajando para asegurar que prevalezca la justicia en este importante caso”, dijo.

Por qué crimen es acusado Richard Glossip

Pero Drummond también ha dicho que no cree que Glossip sea inocente del asesinato del exjefe de Glossip, Barry Van Treese, en 1997.

Otro hombre, Justin Sneed, admitió haber robado y matado a Van Treese después de que Glossip prometiera pagarle $10,000. Sneed recibió cadena perpetua a cambio de su testimonio y fue el testigo clave contra Glossip.

El exfiscal de distrito del condado de Oklahoma, David Prater, ha dicho durante mucho tiempo que cree que Glossip persuadió a Sneed para que matara a Van Treese. Dijo que si bien el testimonio de Sneed fue muy convincente, había muchas pruebas para corroborarlo.

“Cuando la policía vino a hablar con Glossip sobre el paradero de Van Treese, lo alejó de la habitación en la que sabía que estaba Van Treese”, dijo Prater el viernes. “En cualquier momento, Glossip tuvo la oportunidad de decirle a la policía que Sneed cometió el asesinato, pero nunca lo hizo. Incluso ayudó a Sneed a limpiar todo”.

Dos investigaciones independientes separadas han revelado problemas con el caso de la fiscalía.

Drummond dijo que Sneed mintió en el estrado sobre su condición psiquiátrica y la razón por la que tomó litio, un fármaco estabilizador del estado de ánimo, y que los fiscales sabían que Sneed estaba mintiendo.

Además, se destruyeron pruebas, dijo Drummond.

Una larga lucha legal en busca de un indulto

El c aso de Glossip ya había estado antes en la Corte Suprema. Se le concedió un indulto en 2015, aunque más tarde el tribunal falló 5-4 en su contra en un caso relacionado con las drogas utilizadas en las ejecuciones letales.

Glossip ha estado a solo unas horas de ser ejecutado tres veces por separado. Su última ejecución programada, en septiembre de 2015, se detuvo momentos antes de que lo llevaran a la cámara de ejecución cuando los funcionarios de la prisión se dieron cuenta de que habían recibido la droga letal equivocada.

Esa confusión ayudó a impulsar una moratoria de casi siete años sobre la pena de muerte en Oklahoma.

El caso de Glossip atrajo la atención internacional después de que la actriz Susan Sarandon, que ganó un premio de la Academia por interpretar a la hermana Helen Prejean, opositora a la pena de muerte, en la película "Dead Man Walking", asumió su causa en la vida real.

La propia Prejean se ha desempeñado como consejera espiritual de Glossip y lo visitaba con frecuencia en prisión. Su caso también apareció en el documental de 2017 “Killing Richard Glossip”.