Por qué el Partido Republicano prefiere ir sin plataforma para las elecciones de noviembre

Los republicanos tomaron la extraordinaria decisión de no adoptar un programa de gobierno para los próximos cuatro años cuando celebre su Convención Nacional esta semana.

El Partido Republicano decidió en cambio reciclar el programa de gobierno que ya había adoptado en 2016, alegando que las restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus complicaban elaborar uno nuevo.

El "Great Old Party" anunció que "continuará apoyando con entusiasmo la agenda de 'Estados Unidos Primero' impulsada por el presidente Donald Trump".

El mandatario anunció su agenda para un segundo mandato, una lista de 49 items en 10 áreas de política. Los puntos enumerados no pasan de dos líneas, por lo que no hay explicación de cómo lograr esas metas.

En el apartado correspondiente a "Terminar la inmigración ilegal y proteger a los trabajadores estadounidenses", el documento señala como una meta el "evitar que los inmigrantes ilegales reciban cobertura de programas sociales, atención médica o educación universitaria gratuita".

También se refiere a:

• Deportar de manera obligatoria a pandilleros extranjeros, desmantelar redes de tráfico humano.
• Poner fin a las llamadas "ciudades santuario" creadas por gobiernos locales que rehusan cooperar con las autoridades migratorias federales.
• Prohibir a las empresas estadounidenses reemplazar a ciudadanos estadounidenses con extranjeros que ganen menos.
• Requerir que los nuevos inmigrantes tengan independencia financiera.

Otros apartados en la agenda de Trump incluyen metas llamativas, como lograr una vacuna para el coronavirus a fines de 2020 y crear 10 millones de nuevos empleos en 10 meses.
La ausencia de plataforma republicana es sumamente inusual y representa un marcado contraste con los demócratas, quienes la semana pasada adoptaron su programa pese a que enfrentaban las mismas restricciones relacionadas al covid-19.

Ambos partidos suelen aprovechar sus respectivas convenciones para aprobar documentos en los que detallan las políticas que perseguirían de llegar al poder.

Sarah Churchwell, una profesora de la Universidad de Londres, dijo a Business Insider que esta es la primera ocasión en que un gran partido político estadounidense decide no presentar una propuesta justo antes de una elección.

¿Una plataforma con críticas al presidente?

Usuarios de redes sociales han señalado las dificultades de mantener la misma plataforma de 2016. Una de ellas es que el documento incluye críticas "al presidente", que en ese momento era el demócrata Barack Obama pero que ahora es Trump.

Los republicanos también acusan a los medios de comunicación de brindar información falsa sobre las implicaciones de no adoptar una plataforma nueva.

"Continúan dedicados a una defensa engañosa de las políticas fracasadas del gobierno Obama-Biden, en lugar de brindar al público reportes imparciales de los hechos", señala el mismo comunicado, sin aportar detalles.

El ataque a los medios de comunicación es un leit motiv del presidente, quien ha acusado a los periodistas de ser "enemigos del pueblo".

Bill Kristol, un influyente conservador que se ha vuelto un crítico acérrimo del presidente, calificó la ausencia de plataforma republicana como un símbolo de culto a la personalidad de Trump.

"Ya no es el Partido Republicano. Es un culto a Trump", escribió en Twitter.