El discurso nacionalista, la opacidad mediática y otros rasgos de la campaña de Trump que recuerdan al chavismo

El gobierno de Donald Trump ha adoptado una línea dura contra el gobierno socialista de Venezuela, ofreciendo recompensas millonarias por la detención del presidente Nicolás Maduro y sancionando a muchos de sus funcionarios.

La postura de Estados Unidos -y otros 50 países- de desconocer a Maduro como presidente por considerar que su reelección en 2018 fue fraudulenta le ha ganado apoyo sustancial entre un sector de la oposición venezolana pese a que Maduro acumula siete años continuos en el poder y no da señales de que la situación vaya a cambiar pronto.

Al mismo tiempo que endilga a su rival demócrata Joe Biden el remoquete de "socialista" para descalificarlo, la campaña electoral del presidente republicano muestra algunos elementos que evocan al chavismo, el movimiento populista liderado por Hugo Chávez hasta su muerte en 2013.

Si bien las diferencias entre los sistemas políticos de ambos países son profundas y fundamentales _incluyendo la independencia de poderes y el voto de segundo grado vigentes en Estados Unidos_ hay semejanzas interesantes que vale la pena destacar, especialmente porque Trump y Chávez representan las antípodas del espectro ideológico: uno a favor del libre mercado y el otro del estatismo.

Trump ha utilizado reiteradamente programas del gobierno federal para promocionar su candidatura a la reelección, incluyendo el enviar una carta junto al cheque por $1,200 que los contribuyentes recibieron a comienzos de año como parte del paquete de rescate ante el coronavirus.

A continuación un vistazo a algunos puntos en común: