Las campañas presidenciales de Donald Trump y Hillary Clinton están pisando una línea muy fina. De hecho, podrían estar violando la ley electoral federal.
¿Qué significan las "donaciones excesivas" de las que acusan a Hillary Clinton y Donald Trump de haber recibido ?
Una organización de expertos legales asegura que ambas campañas están coordinando indebidamente los esfuerzos proselitistas con Super PACs, algo que prohíbe expresamente la ley.


Una organización de abogados independiente, el Campaign Legal Center, puso este jueves una queja ante la Comisión Electoral Federal (FEC por sus siglas en inglés), alegando que ambas campañas realizan actividades de financiación de campaña ilegales.
Al centro de la controversia figuran dos super PACs de Donald Trump – Rebuilding America Now y Make America Number 1 y uno de Hillary Clinton – Correct the Record.
Las supuestas violaciones:
- Correct the Record: Se trata de una organización profesional de $6millones que se dedica a la investigación y la creación de mensajes para la campaña Clinton.Si las actividades realizadas se limitaran a la publicación gratuita de blogs, el reglamento permitiría una excepción, pero las actividades del super PAC van mucho más allá.
- Rebuild America Now: Dos empleados de alto rango de la campaña de Trump crearon este super PAC casi inmediatamente después de haber dejado la campaña. Al hacerlo no respetaron el periodo de descanso de 120 días, requerido por el reglamento del FEC, entre estas dos actividades.
- Make America Number 1: El director de campaña de Trump y su mano derecha son ex presidentes de este super PAC. Además, este super PAC y la campaña de Trump comparten la misma empresa de análisis de datos.
Bob Biersack del Center for Responsive Politics, una organización a favor de la transparencia en la política, dice que "los abogados de estas organizaciones han hecho que la línea entre actuar de manera independiente y actuar de manera coordinada con la campaña sea muy difícil de distinguir. La línea se ha vuelto realmente muy fina".
Aunque también explica que Correct the Record puede ser clasificado como un “PAC híbrido”, lo cual le permite "mantener dos cuentas separadas, una para contribuciones directas y una para gastos independientes que reciben donaciones ilimitadas”.
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Pero para el Campaign Legal Center, esta justificación no es válida porque la cuenta para contribuciones directas que son limitadas se ha usado poco.
Al referirse a la queja, la campaña de Hillary Clinton dijo a Univisión Noticias que " se trata de la misma demanda frívola que en años anteriores y sigue sin fundamento".
Dinero y campañas
Los super PACs (Comité de Acción Política) son mecanismos de recaudación de fondos que, desde el fallo de una Corte Suprema en enero de 2010, pueden recibir cantidades ilimitadas de dinero, bajo la condición de que actúen de manera independiente de los candidatos.
Financiar un super PAC es distinto de realizar una donación directa. Las donaciones directas tienen un límite de $5400 por donante por ciclo electoral. Estos límites legales buscan reducir el riesgo de corrupción y que grandes donantes puedan influir en los candidatos electorales.
Pero según expertos en la materia, muchos candidatos y políticos, incluyendo los candidatos presidenciales Donald Trump y Hillary Clinton, han encontrado maneras "creativas" de coordinarse con los super PACs que los respaldan, sin aparentarlo.
No es la primera vez que una acusación de este tipo sale a la luz. Parece ser una práctica bastante usual. Según el Huffington Post, Ted Cruz, Marco Rubio, John Kasich, Carli Fiorina y Jeb Bush también han coordinado actividades con sus super PACs.
Algunos expertos culpan a regulaciones poco claras que permiten evadir la ley. Pero para Brendan Fischer, uno de los abogados que preparó la queja, no hay duda, en estos tres casos recientes “las violaciones son claras”.
¿Donaciones excesivas?
Fischer explica por qué violar la independencia de los Super PACS es una transgresión grave. “Se trata de una manera de exceder y evadir los límites de las contribuciones”, dice este experto.
“Si uno hace una donación de un millón de dólares directamente a Clinton o Trump, existe un riesgo significativo de corromper ese candidato”, explica. Por eso existe un límite de tan solo $5400 dólares por ciclo electoral en donaciones directas.
“Pero si uno hace una donación de un millón de dólares a un super PAC que no es independiente del candidato y termina siendo un brazo de la campaña misma, existe ese mismo riesgo de corrupción” y las implicaciones son aún más graves porque las contribuciones son ilimitadas.
El abogado puso un ejemplo hipotético: “Si Hillary Clinton pide a Correct the Recod que investigue la situación de los casinos de Trump en Nevada, ellos terminan siendo un brazo de la campaña.”
En suma, los candidatos terminan recibiendo más donaciones directas de que permite la ley, con un mayor riesgo de corrupción.
La raíz del problema
Un problema de fondo es el fallo de la Corte Suprema en enero de 2010 en el caso de Citizens United contra la FEC que abrió la puerta a contribuciones ilimitadas de grandes donantes, particulares o de empresas o sindicatos, para hacer campaña a favor o en contra de un candidato, a condición de no coordinar con los candidatos.
Según Fischer, esta decisión no sería tan polémica si el FEC, el agente encargado de hacer cumplir la ley, hiciera bien su trabajo.
“Las campañas de Clinton y Trump deben saber muy bien que sus actividades violan la ley. Pero esperan salirse con la suya porque la FEC es tan disfuncional”.
Una de las comisionadas que integra el propio FEC, la demócrata Ellen Weintraub, parece estar de acuerdo con esa línea de argumentación.
Para que una queja sea investigada, debe ser aprobada por 4 de los 6 comisionados (tres demócratas y tres republicanos). Pero “obtener 4 votos para abrir una investigación ha sido un gran reto”.
Pero parece también haber un vacío legal. “No tenemos ni siquiera reglas que reconozcan la existencia de los super PACs”. Aunque concede que la propia FEC lo ha intentado varias veces. Otra solución sería que el propio Congreso redacte una nueva ley.
Queda por ver si esta vez la FEC reacciona a la queja interpuesta y decide investigar. Una vez que es aceptada, las partes tienen 50 días para responder. Pero quedan sólo 33 días hasta las elecciones del 8 de noviembre.
Fischer espera que haya la voluntad política de que esto cambie a largo plazo.









