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Disparidad étnica y desconexión en las aulas de Estados Unidos

Informes revelan que las diferencias étnicas entre los maestros y los estudiantes pueden afectar el desempeño académico de los alumnos.
6 Oct 2015 – 04:35 PM EDT
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Estudios sugieren que la discrepancia étnica entre maestros y estudiantes puede tener consecuencias en el proceso de aprendizaje de los alumnos. Crédito: Getty Images
Por Carmen Graciela Díaz @carmen7graciela


La inequidad no solo está en los factores sociales y económicos que desequilibran las oportunidades que unos estudiantes tienen en contraste a otros. A veces, la desigualdad se dibuja a fuerza de tiza y pizarrón en un salón de clases en el que un estudiante no guarda conexión con su maestro.

En los 20 distritos escolares principales de Colorado, los maestros son predominantemente blancos (90 por ciento) pero casi la mitad de los estudiantes son hispanos o afroamericanos (46.5 por ciento), según un informe difundido el jueves de Rocky Mountain PBS en consulta con la Universidad Estatal Metropolitana de Denver.
En las escuelas públicas de Denver, por ejemplo, "los estudiantes blancos tienen diez veces más posibilidades de tener como maestro a alguien de su propia raza que los alumnos afroamericanos o latinos", reza el informe.

Tal discrepancia étnica no sucede solo en Colorado sino que se trata de un escenario que se replica a través de Estados Unidos con efectos en el desempeño académico de los estudiantes, sugieren estudios como este y del Center for American Progress (CAP).

"Si los maestros no tienen un entendimiento de la cultura del estudiante o no comparten el mismo idioma, no pueden ofrecer todos los elementos necesarios para el aprendizaje", sostiene la pasada presidenta de la New York State Association for Bilingual Education (NYSABE), Yazmín Torres.

Esa discrepancia étnica, de acuerdo con Torres, puede provocar que los niños no se identifiquen con los maestros. Ello tiene consecuencias que pueden interferir en su proceso de aprendizaje.
"Los expertos dicen claramente que si el maestro sabe el idioma del estudiante o está familiarizado con su lengua, o tiene materiales en el salón o materiales culturalmente relevantes, los estudiantes se van a sentir más cómodos y con un mayor interés en lo que están aprendiendo", subraya Torres, quien explica que si los alumnos no sienten una conexión entre lo que aprenden y sus vidas, estos pueden perder interés en las lecciones o incluso en ir a la escuela.

El CAP publicó un estudio en 2011 sobre la diversidad de los maestros en Estados Unidos que sugería cómo los maestros y los estudiantes se iban pareciendo menos. En 2014, CAP revisitó el estudio considerando que el país es cada vez más diverso y que la población hispana en Estados Unidos, para ejemplificar, ha tenido un incremento de 50 por ciento a través de dos décadas. Pero en esos tres años, entre un informe y el otro, la diferencia demográfica entre los maestros y los estudiantes continuó en aumento.
"Hoy día, los estudiantes de color constituyen casi la mitad de la población de las escuelas públicas. Pero los maestros de color representan solo el 18 por ciento de la profesión docente”, indica el reporte "Teacher Diversity Revisited: A New State-by-State Analysis".

Este reporte encontró, a su vez, que entre la población de maestros hispanos y los estudiantes hay unas diferencias demográficas como en Nevada, donde mientras 9 por ciento de los maestros son hispanos, los alumnos hispanos representan el 39 por ciento de la población estudiantil del estado.

"Los maestros de color pueden servir como modelos para los estudiantes de color y cuando los estudiantes ven maestros que comparten su trasfondo racial o étnico, usualmente ven las escuelas como lugares más acogedores. Los estudiantes de color podrían hacer un mejor trabajo si tienen maestros de color", escribió Ulrich Boser, del estudio del CAP.

Tal es el caso de David Liendo, un maestro en Denver cuya historia como inmigrante le permite conectar con sus estudiantes. Como contó Lucía Burga en un reportaje del Noticiero Univision del pasado mayo, Liendo –que se benefició de la acción diferida para los llegados en la infancia (DACA)– no hablaba inglés a su llegada, pero una maestra lo motivó y eso es lo que busca hacer con sus alumnos.

Otros estudiantes, sin embargo, no cuentan con un nivel suficiente de empatía que los entusiasme académicamente y personalmente en las aulas.
Una serie de factores pueden explicar esta discrepancia étnica entre alumnos y maestros a través de distintos estados desde las diferencias raciales en las tasas de graduación de escuela secundaria –que equivalen a menos personas de color asistiendo a la universidad en comparación a sus pares blancos– hasta la falta de programas u otras iniciativas formativas para maestros de minorías, como se plantea en el informe del CAP.

"A nivel nacional, no hay suficientes maestros bilingües certificados o maestros de inglés como segundo idioma", indica Torres, directora auxiliar de English language learners en el Brooklyn North Field Support Center del Departamento de Educación de Nueva York. Es que una lengua, al fin y al cabo, puede crear distintos vínculos en beneficio de salones que estimulen el pluralismo cultural.

La desproporción étnica entre maestros y estudiantes en distritos como el de Denver puede deberse, según el informe de Rocky Mountain PBS, a que los hispanos o afroamericanos pueden aspirar a otras opciones de trabajo –muchas veces mejor remuneradas– y a que las escuelas no siempre crean un ambiente ideal para los docentes que pertenecen a minorías. Asimismo, en determinados distritos como Denver, los maestros afroamericanos son despedidos con mayor frecuencia que otros grupos raciales y étnicos.

"Los estados y los distritos no han hecho lo suficiente para atender esta situación. Pocos estados han creado programas de preparación que ayuden a que individuos de color entren a la clase magisterial. Tampoco suficientes distritos han ofrecido bonos u otros beneficios a personas de color interesadas en convertirse en educadores", sostiene Boser, del informe del CAP.

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