Madre guatemalteca indocumentada se refugia en una iglesia para evitar la deportación

Nury Chavarría debía abordar un avión hacia Guatemala este jueves, pero en lugar de eso buscó refugio en la Iglesia de Dios Pentecostal en New Haven, Connecticut. El gobernador del estado, Dannel Malloy se solidarizó con su caso, aunque aclaró que poco puede hacer por ella debido a su estatus irregular.

Video Madre indocumentada se refugia en una iglesia de Connecticut para evitar ser deportada

Nury Chavarría llegó a Estados Unidos en 1993 buscando asilo para escapar de los conflictos políticos y la violencia en Guatemala. Debido a una orden de deportación, este jueves debía abordar un avión hacia su país legal, pero en lugar de eso buscó refugio en la Iglesia de Dios Pentecostal en New Haven, Connecticut.

Las autoridades federales ordenaron en junio que Chavarría, empleada doméstica de 43 años y sin antecedentes penales, fuera deportada a su país en cumplimiento de las duras medidas del presidente Donald Trump contra inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

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Iba camino al aeropuerto cuando le ofrecieron la posibilidad de trasladarse a una iglesia de New Haven, una ciudad que se ha convertido como santuario de inmigrantes, y decidió refugiarse allí.

El guatemalteca tiene cuatro hijos, de entre 9 y 21 años, todos nacidos en Estados Unidos, lo que automáticamente les dio la ciudadanía. El mayor sufre parálisis cerebral.

El pedido original de asilo de Chavarría fue negado, por lo que técnicamente vive como ilegal en Estados Unidos desde 1999. Por motivos humanitarios se le permitió quedarse en el país.

El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, expresó su apoyo a la mujer y se reunió con ella dentro de la iglesia el jueves por la noche. Sin embargo, el gobernador explicó a periodistas que "no tenía capacidad de hacer mucho" por ella dado su estatus migratorio irregular.

El viernes, Malloy escribió en un tuit "#NuryChavarria es una madre y no tiene antecedentes criminales. Es bienvenida en nuestro estado".

"Estaré aquí hasta que Dios quiera y esperando que las cosas cambien, no sólo por mi vida sino la de mucha gente que está siendo deportada injustamente", afirmó Chavarría.

Los agentes federales de inmigración en general han respetado la tradición de no cruzar el umbral de los lugares de culto para hacer arrestos.

Los arrestos a indocumentados subieron en los primeros meses tras la elección de Trump en noviembre, pero el nivel actual de deportaciones ha caído un 12% respecto al mismo periodo bajo la presidencia de Barack Obama.