Este falso abogado de inmigración presentó cientos de casos de asilo: ha sido condenado a más de 20 años de cárcel

Elvis Harold Reyes, originario de Brandon, Florida, fue detenido en marzo de 2020 después de que decenas de personas, todas mexicanas, denunciaran el fraude en el que les ofrecía arreglar su status migratorio a cambio de, por lo menos, $5,000.

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Una persona identificada como ‘José’ aseguró en 2019 que había conocido, a través de un amigo, a Elvis Harold Reyes, quien le dijo que podría arreglar su estatus migratorio a él y su pareja por $5,000. Sin embargo, se trataba de uno de los cientos de fraudes que el hombre cometía y por los que el lunes pasado fue condenado a más de 20 años de prisión.

La Corte de Middle District de Florida halló culpable a Elvis Harold Reyes, de 56 años, luego de que él mismo se declarara culpable de docenas de estafas relacionadas con de aplicaciones de asilo fraudulentas e interceptar las comunicaciones de los servicios de ciudadanía e inmigración de Estados Unidos.

Elvis Harold Reyes, acusado de defraudar a cientos de migrantes con la falsa promesa de obtener licencias, permisos de conducir, entre otros en Estados Unidos.
Elvis Harold Reyes, acusado de defraudar a cientos de migrantes con la falsa promesa de obtener licencias, permisos de conducir, entre otros en Estados Unidos.
Imagen Florida Prison (DOC) Arrest Records for Inmate.

Durante años, el hombre, originario de Brandon, Florida, se presentó como un pastor, abogado y dueño de EHR Ministries Inc. desde la que ofrecía servicios para obtener, entre otros documentos, licencias de conducir y permisos de trabajo a migrantes llegados al país.

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La Corte aseguró que Reyes no era abogado y presentó solicitudes de inmigración fraudulentas en las que “falseaba las respuestas a las preguntas en las solicitudes de asilo: fabricaba historias sobre amenazas, persecución y temor de los demandantes a regresar a sus países nativos”.

“Reyes no informó a las víctimas de las respuestas que había proporcionado en su nombre. Tampoco informó a las víctimas sobre las consecuencias legales, administrativas y relacionadas con la inmigración que podrían seguir de la presentación de asilo o para la convención contra la protección de la tortura”, señaló.

El hombre llenó más de 225 aplicaciones fraudulentas que los fiscales que siguieron el caso aseguraron que ascendieron a una ganancia de más de un millón de dólares. El promedio de gasto de las víctimas era de $5,000. Esas ganancias Reyes las utilizó en “viajes, compras de lujo, spas, joyas, procedimientos de embellecimiento/ antienvejecimiento y regalos para su novia”.

Defraudados y endeudados

Durante la audiencia del lunes decenas de víctimas, de origen mexicano, hablaron sobre el dolor que les había causado el acusado a ellos y a sus familias.

Carmen Sánchez, una de las víctimas, dijo que su hijo había sido deportado a México después de pagarle a Reyes para asegurar el estatus legal de su familia.

“Cuando nos quejamos con él, Reyes amenazó con que iba a llamar a las autoridades de inmigración para que vinieran a nuestras casas a buscarnos”, dijo Sánchez, informó el diario Tampa Bay Times que tuvo acceso a la audiencia. "Jugó con nuestras esperanzas y sentimientos".

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El complot se remonta al menos a 2016, dijeron los fiscales; sin embargo creen que pudo haber comenzado incluso antes. Ese año, Reyes, que vivía en Brandon, Florida, comenzó a anunciar servicios de inmigración a las comunidades de inmigrantes de habla hispana cerca del área de Tampa Bay.

Durante el proceso judicial, que inició con la detención de Reyes en marzo en 2020, Michael Borgen, director del Servicio de Inmigración del distrito de Tampa, declaró que Reyes defraudó “a cientos de personas vulnerables en la comunidad de Tampa".

Agregó que "el fraude de identidad y beneficios son delitos que amenazan la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos al crear vulnerabilidades en nuestro sistema legal de inmigración”.

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