Juan Fidencio Romo de la Rosa, un coyote mexicano, llevaba un par de años en una prisión federal de Texas y no aguantó más. Su plan de escape incluía una maniobra muy peligrosa: brincar dos cercas perimetrales altas y con filosas púas en la parte alta. Lo intentó, pero no llegó muy lejos.
Coyote mexicano brincó la reja de una cárcel para fugarse: lo atraparon y alargaron su condena
Los guardias del penal en Texas lo detuvieron cuando escalaba una segunda reja. El reo sangraba porque se había cortado con las púas. Por ese fallido escape lo condenaron a dos años de prisión adicionales.

Romo de la Rosa, de 39 años, ya cumplía una sentencia de ocho años de cárcel por tráfico de personas y este viernes le agregaron dos años más por su fallido intento de fuga. El Buró de Prisiones (BOP) indica que su fecha de liberación está programada para el 27 de noviembre de 2027.
Documentos judiciales describen que este coyote se encontraba el 7 de octubre de 2020 en una prisión de mediana seguridad en Beaumont, en el norte de Texas. Ese día, sonaron las alarmas del penal y los guardias observaron que Romo de la Rosa ya había brincado una reja perimetral.
A pesar de que se había herido con las púas y sangraba, este delincuente improvisó una especie de “guante” para protegerse al saltar la segunda cerca. Dejó de intentar huir de esa cárcel hasta que los guardias lo sometieron a punta de pistola, de acuerdo con la acusación.
“Poco después, el acusado fue entrevistado por el Buró Federal de Investigaciones y confesó su intento de escape”, señala un documento sometido por el Departamento de Justicia.
En la prisión de la que intentó fugarse este coyote hay 1,617 reos, según el BOP.
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Originario de Coahuila, México, Romo de la Rosa se declaró culpable de un cargo de intento de fuga a finales de 2021 y este miércoles el juez Thad Heartfield lo sentenció a 27 meses de prisión.
En 2019 lo habían condenado a ocho años de cárcel por transportar inmigrantes indocumentados para obtener una ganancia financiera y por portar un arma de fuego siendo un delincuente convicto.
“Aquellos que amenazan la seguridad de otros reclusos, el personal y la comunidad circundante, escapando e intentando escapar de la prisión federal, serán atrapados y seguramente tampoco escaparán a la justicia”. dijo el fiscal federal Brit Featherston en un comunicado.
“En cambio, su recompensa será tiempo adicional en una prisión federal adicional a su sentencia actual”, agregó el funcionario.
En 2020 y 2021 al menos 29 reos escaparon de penales federales de mínima seguridad, donde colocan a convictos por ofensas no violentas o que están a punto de cumplir sus sentencias, de acuerdo con un reporte de la agencia AP.
“En algunas de las instituciones, las puertas se dejan abiertas, las cámaras de seguridad están rotas y los funcionarios a veces no se dan cuenta de que falta un recluso durante horas”, advertía AP.
Al menos una docena de estos reclusos que se fugaron estaban en penales en Florida, California, Louisiana, Texas y Colorado.
Ellos purgaban condenas por extorsión, fraude electrónico, robo bancario y narcotráfico.













